por Dolores Ugarte
A la hora de escoger inversiones de largo plazo, mirar la tasa de crecimiento en las ventas y ganancias de una empresa puede ser un generador de éxito. En definitiva, con el paso de los años, el precio de las acciones irradiará el valor de la compañía que las respalda. En ese sentido, las empresas con mejores tasas de crecimiento pueden ser inversiones muy interesantes con el paso del tiempo.
Sin embargo, hay quienes opinan que no basta con analizar estos fundamentos y que, para invertir en las futuras ganadoras del mercado, hay que ir más allá. En Argentina, los analistas afirman que las compañías que tienen potencial de crecimiento son las vinculadas con el sector agropecuario y las energéticas. Pero, ¿por qué?
Buscar ganadoras Así como en la vida cotidiana uno muchas veces mira al pasado para tomar una decisión en el presente o para proyectar el futuro, en el mundo de las inversiones bursátiles pasa todo lo contrario: repasar la Historia no siempre es la mejor opción, ya que no permite predecir cuáles serán los mejores negocios para apostar de cara al próximo período.
Claudio Zuchovicki, gerente de Desarrollo de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, dio el siguiente ejemplo: “En la década del '80, las empresas más importantes en la Bolsa eran las proveedoras del Estado, como Atanor, Pérez Companc y Alpargatas. En los '90, el boom fueron las privatizadas, con las telefónicas a la cabeza, YPF, Edenor, Central Puerto y Metrogas, entre otras. Ese fue el pico de cantidad de empresas cotizantes para el Merval y en esta época las que más crecieron fueron las firmas dedicadas a la sustitución de importaciones y apuntadas al mercado interno, como Siderar o Mirgor”.
En el mundo de las inversiones la historia no siempre se repite. Pero aun así, muchos analistas caen en la tentación de hacer pronósticos y predicciones y -sobre todo- dar por hecho que el futuro se asemejará al pasado reciente.
Entonces, ¿cómo pueden los inversores determinar cuáles serán las empresas con mayor potencial de los próximos años sin analizar el pasado? Muy fácil: mirando hacia el futuro.
Según el economista Martín Tetaz, en Argentina existen dos tipos de empresas con potencial de crecimiento en el corto y mediano plazos: tal es el caso de las compañías energéticas y las vinculadas al campo.
“Tienen potencial de crecimiento sólo por el cambio de reglas esperado con el nuevo Gobierno”, señaló, y al mismo tiempo, advirtió que en el mediano plazo “las únicas compañías argentinas con capacidad de crecer fuerte son las que crean conocimiento y las firmas de tecnología vinculadas al agro son la apuesta que reúne los dos elementos”, concluyó.
Por otro lado, con la flexibilización y eliminación de retenciones al agro argentino, el Gobierno apostó a que la recuperación de la actividad económica empiece por el campo. De esa manera, las acciones de empresas exportadoras ligadas a la actividad están teniendo un excelente 2016.
Los espejismos
Las empresas con un gran nivel de crecimiento pueden resultar muy atractivas, y rentables, para los inversores que decidan invertir en ellas. Sin embargo, para apostar por ellas, hay que prestar atención a algunas cuestiones fundamentales.
Es sabido que el precio de una acción depende principalmente de variables relacionadas al valor del negocio, como las ventas, las ganancias y los flujos de caja que la empresa genere. Mientras mayor sea el crecimiento de estas, mejor le irá a la compañía y mayor será la rentabilidad para el inversor. No hay ningún secreto en esto.
Sin embargo, cuando se profundiza en este tema, no resulta todo tan sencillo. Las acciones de empresas con un alto nivel de crecimiento suelen cotizar a valuaciones superiores al promedio del mercado. Esto pasa porque los inversores esperan que las ganancias de la empresa crezcan a tasas más elevadas y, por lo tanto, están dispuestos a pagar un precio más caro por los papeles de dicha compañía.
En este sentido, si una acción cotiza sobrevaluada, o si las tasas de crecimiento de la empresa están por debajo de las expectativas de mercado, los retornos resultarán decepcionantes para el inversor.
Muchas veces el inversor se puede encontrar con empresas cuyos papeles tienen una valuación superior al promedio del mercado. En estos casos, se recomienda siempre hacer un análisis de cara al futuro y no confiar demasiado en que las tasas de crecimiento pasadas vayan a mantenerse.
En este sentido, puede resultar útil poner el ojo en las tasas de crecimiento de la empresa en relación con el tamaño del mercado y su participación competitiva en él, para tener una mirada lo más amplia posible sobre las diferentes oportunidades que tiene realmente.