Ahora sí. Los datos oficiales parecen indicar que la muy persistente caída del nivel de actividad, que se vino registrando desde el último trimestre del 2015, y que se aceleró fuerte a partir del segundo trimestre del 2016, habría llegado a tocar su piso en octubre.
Por un lado, el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) de octubre publicado ayer por el Indec volvió a dar una caída interanual de 4,7%, es decir, que se aceleró respecto al dato que se había dado en septiembre. Pero lo destacable es que tanto el intermensual desestacionalizado como la tendencia ciclo dieron 0,0%.
Un dato es innegable: la actividad económica sigue dentro del pozo y mostrando fuertes caídas interanuales. Aun así, el clima promedio entre analistas es positivo porque desde hace meses se venía a la búsqueda de encontrar el momento exacto en el que estos malos desempeños dieran señales de estar llegando a su fin.
Ahora la discusión será qué tan pronunciada y qué tan sostenible será la recuperación si es que se confirma en los hechos.
Con todo, la caída acumulada para los primeros diez meses del año dio 2,6%, bastante por encima del -1,5% pautado por el Presupuesto 2017 y también por encima de los pronósticos privados más pesimistas. Habrá que ver cómo evolucionó la actividad en noviembre y diciembre. Por lo pronto, parecería que la tendencia cambió.
Bienvenidos al piso
Ya los datos del Informe de avance del nivel de actividad del tercer trimestre publicados por el Indec habían dado una señal positiva al mostrar una desaceleración en la caída en julio, agosto y septiembre. En el segundo trimestre había dado -1,9% y en el tercero se pasó a una retracción de -0,2%.
Pero, además, distintos datos privados, como el Indicador General de Actividad (IGA) de Orlando Ferreres y Asociados de octubre e incluso el mismo IGA de noviembre y el EMAE de Consultora Ledesma de noviembre, venían dando comparaciones intermensuales desestacionalizadas con variaciones positivas que parecían indicar la llegada de la recuperación. Asimismo, para Management & Fit, las mediciones de alta frecuencia del tercer trimestre estarían dando un crecimiento de 0,7% desestacionalizado en ese período. Ahora el dato oficial de octubre parece ser la confirmación de la llegada a ese piso en la caída. El 0,0% en el intermensual desestacionalizado es una de las señales esperadas. Aunque ya este mis mo año se había visto un amago en ese indicador, cuando en julio dio 0,0% y en agosto dio 0,8% y finalmente en septiembre volvió a decepcionar con un -0,8%.
La novedad
La diferencia en esta ocasión se ve en uno de los indicadores que publica el Indec en sus EMAE, que es la tendencia-ciclo. Para algunos especialistas esta es la medición que realmente importa mirar, ya que mira la tendencia de largo plazo intentando identificar potenciales puntos de giro.
Durante el 2016 en absolutamente todos los meses la tendencia- ciclo dio negativo, lo que para esos analistas era señal de que el piso aun nunca había estado claro. En cambio, en octubre, por primera vez, el número no fue negativo sino que dio 0,0%.
Dificultades
La consultora LCG fue un poco menos optimista. Señaló que para octubre esperaba una mejor variación del intermensual desestacionalizado, de cara a las posibilidades de lograr el -2,3% que el REM prevé para el 2016. “Para que dicha proyección sea alcanzable la economía debería crecer 1,4% promedio en el último bimestre”, sostiene el informe acerca de la dificultad de alcanzar ese promedio. Y entonces concluye: “Nuestra proyección es de 2,5% de caída para 2016. Esto supone un crecimiento mensual de 0,8% promedio en el último trimestre del año a partir de un mayor impulso fiscal”.