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"No es un aumento de tarifas sino una redistribución de subsidios", puntualizó Royón
Señal

Subsidios: impacto fiscal "muy acotado" y necesidad de más medidas para llegar a la meta acordada con el FMI

En base anualizada, el ahorro para las cuentas públicas será de $455.000 millones

16 agosto de 2022

El Gobierno anunció la segmentación tarifaria de los servicios de distribución de energía eléctrica, gas natural y agua corriente, con el que se espera alcanzar un ahorro fiscal cercano al medio billón de pesos en 2023.

En una conferencia de prensa, la secretaria de Energía, Flavia Royón, precisó que en lo que resta de 2022 "el ahorro fiscal en materia de energía eléctrica y gas será de $47.500 millones y anualizado de $455.000 millones", en tanto que la presidenta de Aysa, Malena Galmarini, señaló que en el caso de esta empresa será de $2.000 millones para este año y de $45.000 millones para el 2023.

La segmentación respeta el criterio fijado en el decreto 332/2022 que, en complemento con el grado de consumo, se establecen 3 niveles de usuarios según su capacidad económica: 

  • Nivel 1 - Mayores ingresos y gente que no solicitó su registración
  • Nivel 2 - Menores ingresos registrados. Provisoriamente se incluirán beneficiarios de la tarifa social que deberán inscribirse declarando al grupo familiar para mantener el nivel 2.
  • Nivel 3 - Ingresos medios

Según fuentes oficiales, se anotaron 8.890.998 usuarios para mantener los subsidios de luz y en el caso del gas, 5.749.365 

Desagregado de acuerdo a los niveles de ingreso

  • Energía eléctrica:

Nivel 1: 399.156 (4,49%) 

Nivel 2: 5.040.120 (56,69%)

Nivel 3: 3.451.722 (38,32%)

  • Gas natural por redes:

Nivel 1: 269.725 (4,69%)

Nivel 2: 2.880.090 (50,09%) 

Nivel 3: 2.599.550 (45,21%)

"No es un aumento de tarifas sino una redistribución de subsidios", puntualizó Royón, quien remarcó la importancia de "instalar la educación del uso sustentable y racional" de los recursos de los 3 servicios involucrados.

Segmentación de la energía eléctrica

En el caso de la energía eléctrica el tope de consumo será de 400 kwh mensuales y 550 kwh en zonas sin servicio de gas de red.

El subsecretario de Energía Eléctrica, Santiago Yanotti, indicó que para un usuario de Edesur con un consumo medio de 300 kwh, el monto sin impuestos pasará de $1.467 a $2.285, con un ajuste del 55,76% al finalizar la tercera etapa de incremento.

Segmentación gas natural

Según el subsecretario de Hidrocarburos, Federico Bernal, el tope se fijará tomando como referencia "el volumen equivalente al 70% del promedio entre los umbrales mínimo y máximo de cada categoría", mientras el 30% excedente quedaría exento de subsidios, que se quitarán de manera escalonada hasta completar el 167% del precio mayorista del gas.

Cabe recordar que en marzo pasado se aplicó un incremento del 20,1% en la factura promedio para usuarios residenciales por variaciones en la remuneración al servicio de transporte y distribución de gas.

En junio se autorizó una suba del precio del gas en el Punto de Ingreso al Sistema de Transporte (Pist) para los usuarios no beneficiarios de la Tarifa Social, que significó un impacto en factura promedio del 18,5% .

Los aumentos de precios del gas serán diferenciados para los usuarios del Nivel 1, a quienes se les quita totalmente el subsidio para todo el consumo. Dichos aumentos se aplicarán de manera gradual por bimestres a partir de septiembre (noviembre y enero posteriormente) implicando un aumento promedio cercano a los $500 por mes por escalón y $1.500 por mes acumulado en los 3 bimestres.

La medida de incrementos en Pist a partir de niveles de consumo para los del Nivel 3, plantea 3 aumentos con una aplicación gradual por bimestres a partir de septiembre implicando un aumento promedio cercano a los $165 por mes por escalón y $500 acumulado en los 3 bimestres.

Así, a estos últimos se les subsidia un volumen equivalente al 70% del promedio de los umbrales mínimo y máximo de cada categoría y subzona.

Bernal indicó que un usuario de nivel 3 que en junio abonó una factura de gas de $1.650, al final de la quita gradual del subsidio pagará $2.146, lo que implica un ajuste del 30,06%

Segmentación de agua

En lo que respecta al servicio de agua y saneamiento, los usuarios del nivel alto (15% de los hogares) tienen quita total del subsidio desde el 1 de noviembre, lo que representará un aumento del 200%.

Por su parte, los usuarios de ingresos medios (27% del total) tendrán una quita en forma progresiva y se sacará en forma definitiva en marzo del 2023: Tendrán un subsidio del 40% desde el 1 de noviembre y hasta el 31 de diciembre; una ayuda del 20% desde el 1 de enero y hasta el 28 de febrero de 2023; y se eliminará desde el 1 de marzo del año que viene.

Aquellos de ingresos bajos (49%) contarán con un subsidio del 45% desde noviembre; luego bajará al 30% en enero de 2023 y quedará en 15% desde marzo de dicho año.

Las personas que tienen tarifa social o comunitaria quedan fuera de este esquema y aquellos que consideren que necesitan este tipo de tarifa pueden solicitarla.

Galmarini detalló que "la gente paga por litro de agua el 30% de lo que cuesta potabilizarla" y que el Estado cubre el 70% del servicio. El último aumento de tarifa fue en marzo del 2019.

También señaló que para el promedio de usuarios residenciales, la tarifa de agua de octubre pasará de $752 a $1.765 en junio de 2023, con un ajuste del 134,7%.

Con respecto a los no residenciales, la funcionaria destacó que ”la quita de subsidios a usuarios no residenciales "será en 2 pasos, primero se sostendrá el 40% (del subsidio), luego el 20% para llegar a marzo del 2023 con el 0%".

También señaló que "los no residenciales son 9% de los casos pero implican un 30% de la facturación anual y los residenciales un total de 69%".

Si bien los funcionarios dieron diferentes ejemplos de cómo quedarían los valores en las facturas, advirtieron que al tratarse de una quita de subsidios sobre excedentes de consumo, no puede establecerse un porcentaje general.

Otras declaraciones

El secretario de Hacienda, Raúl Rigo, estimó que, gracias al nuevo esquema de subsidios a la energía y el agua anunciado por el Gobierno, el año que viene se producirá un ahorro fiscal “significativo”, de alrededor “del 0,4% o 0,5% del PIB”.

“Esta cifra es muy significativa y va a ser un aporte crucial para la política fiscal de ordenamiento de las cuentas públicas que impulsa el ministro (de Economía) Sergio Massa”, aseguró Rigo al participar en la rueda de prensa.

Respecto al ahorro estimado para este año, Rigo indicó que “va a ser menor porque el impacto en las facturas no se produce de manera inmediata” y vaticinó, de forma “súper provisoria”, que puede representar “tal vez un tercio” del proyectado para 2023.

El economista Gabriel Caamaño Gómez, en diálogo con El Economista, afirmó que “la segmentación tarifaria siempre fue una mala idea y esta es una profundización en el mismo sentido que limita un poco los subsidios para los sectores de ingresos medios”.

Sin embargo, considera que “es la forma que encontró el Gobierno de acotar el gasto de subsidios económicos que era algo que se había corregido durante el gobierno anterior y que este Gobierno volvió a reinstalar”. 

Con respecto a las expectativas en el largo plazo, Caamaño Gómez cree que la segmentación va a generar una distorsión de los precios relativos y va a ser muy difícil salir políticamente. 

“Lo ideal sería cobrarles a todos el mismo precio y en el caso de los sectores más vulnerables, reforzar la AUH para amortiguar el impacto”, agregó.

En lo que refiere al impacto fiscal señaló: “Es acotado, sobre todo este año. Lo que se anunció como adicional para este año es 0,1% del PIB y de lo que se habla en un año calendario, con agua incluida, es 0,6% del PIB. Por lo que sigue siendo insuficiente para lograr el equilibrio primario y para achicar significativamente el peso de los subsidios económicos. Incluso es insuficiente para asegurar el cumplimiento de la meta fiscal de este año”.

“Los funcionarios estimaron que el ahorro fiscal de esta quita de subsidios de electricidad, gas y agua será de $49.500 millones en 2022. Esto representa un impacto fiscal muy acotado de 0,06% del PIB para este año, por lo que se necesitan mayores medidas correctivas para alcanzar la meta de déficit primario de 2,5% del PIB. Las autoridades agregaron que el ahorro fiscal ascendería a $500.000 millones en 2023 (0,4% del PIB); una cifra un poco más importante, aunque todavía relativamente acotada”, dijeron desde Facimex Valores.

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