Los déficit gemelos preocupan en dosis variables a los distintos analistas. Si bien hoy, con acceso amplio a financiamiento vía deuda, la cuestión externa parece estar al menos temporalmente postergada, estructuralmente el déficit resulta alarmante. El rojo por la vía del turismo es una de las principales salidas de escape de divisas. Tras un 2016 en el que se desaceleró en el que el drenaje de dólares se desaceleró gracias a la devaluación, en 2017 los viajes al exterior crecieron mucho más que las entradas y el rojo llegó a US$ 4.370 M en los primeros cuatro meses del año.
Un informe de Ecolatina, publicado ayer, se refirió al asunto. “Los argentinos siguen priorizando los viajes al exterior debido a la fuerte estabilidad del tipo de cambio y la quita del impuesto al turismo. Si a esto se suma el reciente arribo de aerolíneas low-cost al mercado local, es probable que la fuga de dólares por este canal siga creciendo”, alertó el informe.
Aunque matizó: “No obstante, la aparición de nuevas prestadoras de servicios aéreos a precios más accesibles también puede incentivar el ingreso de turistas extranjeros, y fomentar los viajes de argentinos dentro del país”.
Moderado ingreso
En lo que va del año se produjo una moderada mejora de las entradas de turistas extranjeros. Si bien el dato puede parecer extraño por la realidad de tipo de cambio estable e inflación acelerando y desacelerando con cierta volatilidad, la apreciación en términos absolutos del tipo de cambio del vecino y principal proveedor de turistas, es decir Brasil y su real, explican el fenómeno.
Lo explica Ecolatina: “Más de un cuarto de los extranjeros que visitan Argentina provienen de Brasil, país cuya moneda se apreció marcadamente en el último año (el real pasó de 4 R$/US$ a comienzos de 2016, a 3,3 R$/US$ que se encuentra hoy). Esto permitió contrarrestar el encarecimiento relativo que sufrió nuestra economía respecto de otros países, y evitar así un mayor deterioro del turismo internacional”.
Así fue como la Encuesta de Ocupación Hotelera (EOH) mostró un 4,1% de incremento en las pernoctaciones de turistas extranjeros. Y “mientras que el número de turistas brasileños aumentó 25,5% interanual en el acumulado del primer cuatrimestre de 2017, los provenientes del resto del mundo evidenciaron una merma de 1,4%”, tal como detalló Ecolatina.
Fuerte egreso
Y más aún crecieron las pernoctaciones de turistas argentinos: lo hicieron 4,8%. Aunque los indicios le permiten concluir a Ecolatina que, dado que cada vez hay más turistas locales viajando por el país pero con estadas cada vez más cortas, que “eligen visitar el país para viajes cortos, pero cada vez menos para vacaciones extensas, mientras que el mayor atraso cambiario, la ausencia de impuestos/retenciones al turismo, e incluso el costo hundido de los pasajes, hacen tentador los viajes en el exterior por una estadía prolongada”.
De hecho el informe redobla con el dato de que “en la actualidad, por la conjunción de un dólar planchado y la eliminación de la retención del 35% que se aplicaba al turismo/consumo en el exterior, el tipo de cambio real efectivo del sector turismo está más apreciado que durante 2015”.
De esa forma lo que se registró en lo que va del año es una mejora moderada del ingreso de extranjeros, de 2,8%, y un incremento de 13,2% de las salidas de residentes, por lo que el saldo negativo del turismo creció 33% interanual en el primer cuatrimestre de 2017. El rojo del turismo era ya durísimo entre 2011 y 2015. En ese sentido 2016, aunque había dado su propio déficit, lo achicó en 9%. Pero en 2017 se volvió a disparar y en los primeros cinco meses del año la salida de divisas por esta vía se incrementó 36%.
