Faltaban minutos para la apertura de los mercados y el propio Presidente, desde Olivos y en un breve mensaje emitido por todos los medios, buscó atacar el principal riesgo que avizoran los mercados: el Programa Financiero de 2019. “La última semana hemos tenido nuevas expresiones de falta de confianza en los mercados, específicamente sobre nuestra capacidad de lograr financiamiento para 2019. Por eso, quiero anunciarles que hemos acordado con el Fondo Monetario Internacional (FMI) adelantar todos los fondos necesarios para garantizar el cumplimiento del programa financiero del año próximo. Esta decisión apunta a eliminar cualquier incertidumbre que se hubiera generado alrededor ante el empeoramiento del contexto internacional. Garantizar el financiamiento para 2019 nos va a permitir fortalecer la confianza y retomar el sendero de crecimiento lo antes posible”, dijo Mauricio Macri. La realidad, minutos después, mostró todo lo contrario: una reaceleración de la corrida.
¿Qué falló?
Más allá de la “noticia positiva” y el “tiempo extra”, dijeron desde Delphos, “debido a las necesidades de financiamiento aún elevadas en los años siguientes, la medida no es suficiente”. Y recomiendan: “Para lograr la inyección de certidumbre deseada, la medida debe estar acompañada del anuncio de un superior ajuste fiscal en 2020 y 2021. Objetivos de superávit primario de 0,75% del PIB en 2020 (versus 0% del PIB) y 2,4% del PIB en 2021 podrían ser suficientes para calmar la crisis de confianza, dado que evacuarían las dudas respecto al repago de la deuda”. Además, dicen: “El paquete fiscal debería ser lo suficientemente detallado, explicitando qué partidas de gasto serían las variables de ajuste, para ser creíble”.
Habló Dujovne
En esa línea se movió Nicolás Dujovne, ministro de Hacienda. “Estamos trabajando en dos frentes. Por un lado, reduciendo el déficit y, por el otro, en reforzar los desembolsos programados con el FMI”, dijo. Para 2019, la meta es de 1,3% del PIB (ya de por sí exigente) y Dujovne dijo que buscarán que sea menor “para tener que emitir menos deuda”. Admitió que el anuncio del Presidente fue incompleto y le faltó dar detalles. También responsabilizó a los cuadernos de la corrupción como un coadyuvante a la corrida cambiaria y dijo que “la volatilidad debería bajar”.
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