En diálogo con El Economista, Miguel Blanco, presidente del Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA) y director general del Swiss Medical Group, dio su visión sobre el rol de los empresarios y los desafíos que enfrentan para participar de manera más activa en el diseño de las políticas públicas.
En esta edición, el Coloquio registró niveles récord de participantes y también de anunciantes. ¿Fue muy buena la estrategia de marketing o hay una mayor avidez de los empresarios por participar?
IDEA siempre fue muy convocante entre los empresarios. La selección de los temas y la profundidad con la que se tratan hace que la gente venga. Además, hay una creencia de que los empresarios tienen que actuar de manera conjunta y en eso vamos a trabajar.
Juan José Aranguren, presidente de Shell, dice que los empresarios argentinos muchas veces no se animan a hablar y a ocupar el rol que deberían. ¿Qué cree?
Participar no es sólo hablar ante los medios. Participar significa trabajar para que haya una representación conjunta del empresariado y, sobre todo, en los temas importantes y sobre los que hay consenso. Son temas extrasercoriales y que son la base y el marco de la actividad económica, como la cuestión de las instituciones.
El presidente de FIAT, por ejemplo, es muy crítico de esas cuestiones a las que alude pese a provenir de un sector como el automotor, al que muy mal no le ha ido en estos últimos años. ¿A eso se refiere?
Exactamente. Es más, en las cuestiones sectoriales muchas veces hay posiciones encontradas entre los empresarios porque a algunos les conviene que haya ciertas políticas o medidas y a otros no. Como decía, los acuerdos deben hacerse en torno al marco de la actividad económica, como el respeto a la propiedad privada, la Justicia independiente, la estabilidad en las normas y que nos de espacio en la elaboración de las mismas.
Además de las cuestiones institucionales, que han sido un blanco de críticas casi constante hacia el kirchnerismo, ahora parecen haber surgido dudas sobre la economía, algo que es más novedoso. ¿Les preocupa esta situación también?
La visión que tenemos los empresarios es que la Argentina sigue teniendo oportunidades. El contexto internacional sigue siendo favorable, y un ejemplo es el precio de la soja, aunque no es el único. La exportación de servicios de alto valor agregado, por ejemplo, es otro.
¿Y el consumo interno cómo está?
Sigue sólido porque se lo sigue fogoneando. De todas maneras, nuestro mercado interno es relativamente chico y, por eso, también debemos apuntar a la exportación para alcanzar el desarrollo.
IDEA siempre les ofrece espacio a los políticos y ustedes los escuchan. ¿También se da el proceso inverso?
El objetivo es que nos escuchen. Para eso los invitamos. Queremos que participen y escuchen y vean lo que hacemos. Hay una nueva generación de políticos más propensos al diálogo con nosotros y con buena relación entre ellos, aunque esto no siempre se sabe, lo cual es un dato muy positivo. Creo que la confrontación entre políticos pronto será una cuestión del pasado.
Luego de octubre, comenzará una carrera hacia las elecciones de 2015 y en las cuales el peronismo deberá realizar una sucesión, algo que no siempre es fácil o está exento de tensiones. ¿Les preocupa la estabilidad política a la hora de pensar sus negocios?
Estamos más que acostumbrados a estas tensiones políticas. No va a ser la primera vez que pase. Creo que en los próximos dos años se mantendrá el statu quo económico y eso es lo que demuestra la encuesta que presentamos. Como decía, muchos son optimistas en el mediano plazo y, por eso, han comenzado a invertir, seguirán haciéndolo y eso también ayudará a la economía.