En la antesala de la reunión del G-20 en China el Fondo Monetario Internacional emitió un documento en el cual advierte sobre el deterioro de las condiciones económicas globales y sugiere que los gobiernos deben tomar acciones más firmes para recuperar la tasa de crecimiento.
Hace un tiempo el FMI pronosticaba que la economía global se expandiría al 4,6% en 2016, luego pasó al 3,8%, posteriormente recortó ese porcentaje al 3,1% y es probable que anuncie una nueva reducción. Desde la crisis de 2008 el mundo no volvió a crecer a tasas altas y en los últimos no puede superar el 3,5%.
Dos años atrás los países del G-20 se habían propuesto sumar dos puntos al PIB global en 2018 pero ese objetivo no se va a cumplir. El Fondo les pide a los gobiernos que coordinen sus políticas para evitar el auge del proteccionismo que afectaría aún más al nivel de actividad.
Estrategias
También sostiene que los bancos centrales deben continuar con su política de aflojamiento monetario e incursiona en el debate que tiene lugar en Estados Unidos en este momento y sugiere que debe elevar la meta de inflación y demorar la suba de tasas. Para la mayor economía del mundo, en julio se había pronosticado una suba de 2,2% pero el FMI la va a reducir. Para evitar que la actividad se siga desacelerando, los gobiernos deberán hacer acuerdos para que no siga cayendo el comercio internacional y comprometerse a aumentar la inversión en infraestructura.
En la presentación de su documento, el FMI dejó en claro que no sólo está preocupado por los datos de corto plazo sino también por algunas tendencias estructurales. Entre ellas se destaca la caída en la productividad. El organismo también mostró su preocupación porque un escenario de bajo crecimiento con un deterioro en la distribución del ingreso no creará el clima político adecuado para encarar reformas necesarias.