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La desinflación es de 15 puntos y crecimiento ya es 4% anualizado

Habló Sturzenegger y celebró el IPC interanual de 21,7% en junio y prevé 0,9% de crecimiento del PIB en el 2º trimestre

19 julio de 2017

El presidente del BCRA, Federico Sturzenegger, presentó ayer el Informe de Política Monetaria (IPOM) del BCRA, con mensajes de optimismo para lo observado y para lo que viene. Sostuvo que la desinflación muestra una baja de 15 puntos en la medición interanual, en lo que va del año, aunque la núcleo muestra una persistencia que “lo incomoda”. También dijo que el crecimiento anualizado lleva un ritmo de 4% y que “la gente piensa que eso será sostenido”.

Además sostuvo que el BCRA persigue las metas de inflación de una forma estricta. “La baja de la inflación es lo que permite conseguir los otros objetivos del Central. No hay dilema en eso”, dijo. Y reafirmó las de 12-17% para este año, al tiempo que avisó que para 2018 le apunta directamente “al 10% de inflación, con un margen de dos puntos hacia arriba y hacia abajo”.

Desinflación

Sturzenegger habló acerca del sendero de desinflación observado: “Arrancamos el año con una inflación nacional de 36,6% interanual. Dijimos que en julio íbamos a estar en 21-22%. El de junio está en 21,7%. Un proceso de desinflación muy significativo que redujo la inflación interanual en 15 puntos. Quedó atrás aquello”. Y se refirió a cómo sigue la historia: “Para ubicarnos en la meta nos faltan 4,7 puntos de acá a fin de año.  Sólo una fracción de lo que ya hicimos aunque no hace falta decir que quizás sean más difíciles que los primeros 15”.

Lo no dicho es tan importante como lo dicho: la mejora en la interanual es tan innegable como el hecho de que se da también por una cuestión estadística. Los primeros meses de 2016 fueron de altísima inflación. Por ende, a medida que avanza un 2017 libre de ese pico extremo, la comparación va bajando. Los analistas afirman que esa dinámica se cortará cuando llegue la comparación con el 0,2% de agosto. Y que será difícil continuar desacelerando con un julio que promete picor y un tercer trimestre en el que se esperan nuevas correcciones tarifarias.

Segundo tiempo

Pero fue optimista: “Ahora viene el segundo tiempo del partido. Falta muchísimo todavía. Tenemos elementos para pensar que la inflación en el segundo semestre va a ser sustancialmente más baja que la del primero”

Y detalló cuales son esos elementos: “Los precios mayoristas, que son vistos por muchos como un predictor del IPC, tuvieron un proceso de desaceleración mucho más pronunciado que los de los minoristas. Las paritarias se adelantaron y ya hubo una mejora del salario real. Y lo cierto es que esos aumentos ya ocurrieron. Las expectativas inflacionarias, además, están ancladas. Estos tres elementos ayudan a encarar el segundo semestre”.

Respecto al desempeño de los precios mayoristas cabe una disgresión: si bien es cierta la desaceleración de la medición interanual, el IPIM le puso un poco más de ruido al IPC esperado para julio de la mano de un junio acelerando fuerte al 1,9%. Se verá.

Retroceder nunca

Sturzenegger aclaró que su optimismo por la desinflación observada no lo llevará a aflojar la política monetaria, ya que “la núcleo muestra una persistencia con la cual no estamos cómodos”. Dijo: “Eso nos ha incentivado a endurecer la política monetaria. El mismo nivel de dureza que nos permitió reducir muy significativamente la inflación en el segundo semestre del año pasado. Con algo paradojal, que es que ese nivel de dureza nos permitió llegar a 1,3-1,2% en diciembre-enero y ahora retomamos ese nivel de dureza arrancando de 1,3-1,2%. Porque si vamos cumplir la meta necesitamos una inflación por debajo de 1% en el último trimestre y para eso hay que tener una posición dura”.

Crecimiento

Además se refirió, como de costumbre, a las críticas que sostienen que por su excesiva dureza monetaria, para lograr unas metas demasiado exigentes, el BCRA afecta al crecimiento: “En tanto la economía argentina redujo su tasa de inflación, empezó a crecer y ese crecimiento se ha ido haciendo más notable. Nuestro predictor del PIB nos está dando un crecimiento de 0,99% en el segundo trimestre del 2017. Anualizado es un ritmo de crecimiento de 4%. Son ya 9 meses de un crecimiento robusto y hasta se podría decir fuerte”. Y agregó: “Según el REM nadie piensa que vaya a caer el año que viene lo que implica que la gente está viendo un proceso de crecimiento sostenido”.

Al respecto cabe una lectura crítica similar a la que hiciera durante el año pasado un analista que hoy tiene un cargo clave en el equipo económico: en realidad el REM no muestra las visiones de “la gente” sino de unos 50 analistas económicos de la city. Lo que, por supuesto, no permite negar el rebote actual de la actividad.

https://www.youtube.com/watch?v=8naySFJyzfQ



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