La consultora Orlando Ferreres y Asociados publicó ayer el dato de octubre del Indice General de Actividad (IGA) que dio una caída interanual de 4,7%, lo que llevó a una contracción acumulada para los primeros diez meses del año de 2,8%. Tal vez el dato más desalentador sea que el intermensual desestacionalizado que compara contra septiembre dio -0,1%, lo que, al no ser positivo, da la señal de que tal vez aun la actividad no haya tocado el piso en su caída.
Mañana el Indec publicará el dato oficial del Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) de septiembre, pero mientras tanto este dato es un indicador clave para ir adelantando cómo siguió la evolución del PIB. El dato de octubre de Ferreres es, lamentablemente, apenas peor que el de septiembre, que había dado un -0,1% idéntico en el intermensual desestacionalizado, pero que había tenido una caída menor en el interanual: había dado -3,7%, redondeando un -4,1% contra el mismo trimestre del 2015.
El informe de Ferreres sostiene: “Los valores estimados reflejan las dificultades que encuentra la economía para sentar las bases del crecimiento futuro, reflejando una evolución más desfavorable a lo inicialmente esperado”.
Aunque luego matiza de cara al futuro: “Sin embargo, es posible que se materialicen mejores resultados en los últimos meses del año gracias a políticas económicas puntuales que estimulen la demanda agregada y un sector agrícola más dinámico”.
