Las cataratas de Iguazú fueron elegidas entre las “Nuevas 7 Maravillas del Mundo” en noviembre pasado por la organización suiza New 7 Wonders. Apenas conocida la noticia de elección de Cataratas, el ministro de Turismo, Enrique Meyer, destacó la "gran potencialidad para la región en materia de turismo”, y el gobernador de Misiones, Mauricio Closs, anunció desde arriba del mismo puente internacional Tancredo Neves que se buscará concretar la obra de un nuevo corredor turístico para unir Puerto Iguazú con Foz de Iguazú. “Es un impacto fenomenal que va a despertar la intriga de mucha gente y las ganas de darse una vuelta por acá", señaló Closs. Misiones es una provincia muy atrasada en términos socioecnómicos.
Y el efecto ya se ha hecho sentir. “La elección de Cataratas como una de las siete maravillas del mundo natural generó un movimiento turístico que durante todo enero desbordó a Puerto Iguazú y, por efecto derrame, llevó actividad a todo el norte de la provincia. Localidades como Wanda, Puerto Libertad, Puerto Esperanza y hasta Andresito y Eldorado recibieron este verano un número inusitado de visitantes que elevó los niveles de ocupación de sus hoteles y alojamientos alternativos por encima del 90 por ciento. Para febrero, las expectativas son buenas, los niveles de reservas en los hoteles de la ciudad de las Cataratas ronda el 75 por ciento, lo que hace prever que nuevamente habrá derrame hacia localidades cercanas”, informaba el portal Misiones Online el 29 de enero. Desde el Gobierno provincial dicen que en enero llegaron poco más de 150.000 turistas, 40.000 más que en el mismo mes de 2011.
¿Existe el “efecto maravilla”?
Por todo esto, “cabe preguntarse que tanto puede impactar este anuncio en la dinámica del turismo en la región, escribe Gerardo Alonso Schwarz, economista jefe del Ieral-Fundación Mediterránea para la región NEA. “Los productos turísticos que anteriormente fueron elegidos maravilla del mundo muestran tasas de crecimiento de hasta 170 % en cinco años”. Alonso Schwarz analiza la dinámica que tuvieron los destinos turísticos elegidos en el año 2007 como las “Nuevas 7 Maravillas del Mundo”. Según los últimos datos disponibles, ingresaron en el Coliseo Romano (Italia) 5,1 millones de visitantes (año 2010); en el complejo Taj Mahal (la India) 4,7 millones (año 2010); al Cristo Redentor (Brasil) lo visitaron 2,3 millones de personas (año 2011); al complejo de Chichen-Itzá (México), 1,4 millones (año 2011); a la ciudad de Petra (Jordania) fueron 975 mil personas en el 2010 y visitaron Machu Pichu (Perú) 832 mil turistas en 2011. “Sin dudas el caso más destacado lo representa la ciudad de Petra ya que en el año 2006 (año previo a ser elegida maravilla del mundo) sólo era visitada por 359 mil personas, lo cual implica hasta el año 2010 un crecimiento acumulado del orden de 171 %. Por otro lado, se observa un crecimiento en la cantidad de visitantes con respecto a los números registrado en el año 2006 del orden de 107% para la estatua de Cristo Redentor; 85 % para el complejo Taj Mahal; 53 % para el complejo de Chichen-Itzá; 51 % para Machu Pichu y de 26 % para el Coliseo Romano”. El turismo mundial total creció sólo 16% en ese mismo período, lo que muestra el crecimiento excepcional de los "destinos maravillosos".
Alonso Schwarz menciona los desafíos que enfrenta el sector turístico, y la provincia en general, para aprovechar el “efecto maravilla”: la adecuación de la infraestructura básica, la adecuación de la oferta turística de la región para posibilitar el derrame hacia otros destinos complementarios y el mejoramiento de la conectividad aérea del destino Iguazú con otros destinos internacionales de Sudamérica.