Por Juan Strasnoy Peyre
La recuperación del trabajo registrado sigue mostrando una tendencia constante pero aún muy moderada. En particular, la categoría “Asalariados del sector privado” -habitualmente asociada al empleo de calidad- continúa creciendo al mismo ritmo que la expansión demográfica: en noviembre, avanzó 1,2% interanual. Sin embrago, los funcionarios del Ministerio de Trabajo, que presentaron ayer los datos del undécimo mes de 2017, celebraron que el número de trabajadores privados en relación de dependencia alcanzó su máximo histórico (6.277.200) y superó, así, por primera vez el pico de 2015.
En concreto, se trata de unos 11.000 puestos más, que son resultado de dos momentos distintos. Durante los primeros doce meses, que coincidieron con la recesión de 2016, se perdieron 66.700 empleos asalariados registrados, mientras que en los siguientes doce se generaron 77.200. “Se ha registrado el máximo histórico de asalariados registrados privados. Se está empezando a lograr tener crecimiento del empleo privado de forma cada vez más fuerte. Sabemos que no es suficiente, porque creemos que tiene que haber más trabajo”, destacó el subsecretario de Políticas, Estadísticas y Estudios Laborales, José Anchorena. De sostenerse la tendencia en el informe de diciembre, se cumplirá el objetivo de 80.000 nuevos empleados asalariados privados que se había pautado la cartera laboral para todo 2017.
Con el panorama completo, se ve que los números no son para festejar. De acuerdo a los datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), de los 12.335.700 trabajadores registrados en noviembre, cerca de 300.000 se incorporaron en los dos años anteriores. La cifra no llega a cubrir el crecimiento de la población económicamente activa, que se estima en 200.000 personas por año. Además, el grueso de los nuevos puestos se crearon en el monotributo y el monotributo social (200.000), sumado a 63.000 en el Estado y 32.000 en el empleo doméstico. Todas esas categorías crecieron muy por encima del trabajo asalariado privado.
Un dato a destacar es que, después de largos meses de suba, el monotributo experimentó una caída de 5.700 puestos contra octubre (-0,4%). Anchorena prefirió “no arriesgar hipótesis” que expliquen la baja y esperar a ver su evolución durante los próximos meses. En la comparación interanual, la categoría se expandió 4,9% al sumar 73.300 trabajadores.
¿Un piso para la industria?
En el análisis sectorial, nuevamente se destacó el peso de la construcción. De los 77.200 empleos creados entre noviembre de 2016 y el mismo mes de 2017, aportó 45.000, con un crecimiento interanual del 10,7% y mensual (desestacionalizado) del 0,5%. Las otras actividades que sumaron más trabajadores fueron las empresariales e inmobiliarias (1,7% i.a. y 0,1% mensual) y el comercio (1,1% y 0,1%). Justamente el sector comercial (que hoy ocupa a 1.173.200 personas) podría superar pronto a la industria manufacturera (1.190.200) como el máximo empleador de asalariados, de mantenerse la tendencia.
De mantenerse la tendencia, el comercio podría superar pronto a la industria y convertirse en el sector que más asalariados emplea
Es que el empleo industrial fue, por lejos, el más castigado durante el último año, al haber expulsado a 19.300 trabajadores (-1,6% interanual). No obstante, Anchorena consideró que el sector “ha encontrado un piso” ya que “en las últimas mediciones mensuales mostró registros positivos o neutros”. Por caso, entre octubre y noviembre no tuvo variaciones.
Otros rubros con importantes marcas negativas en términos interanuales fueron la explotación de minas y canteras (que incluye la actividad petrolera) y el agro. En el primer caso, se perdieron 2.600 puestos (-3,2%) contra noviembre de 2016, pero tuvo un primer atisbo de reversión en la comparación mensual al crecer 0,2%. En el segundo, pese a que se destruyeron 3.000 empleos (-0,9% interanual), la medición mensual desestacionalizada muestra la creación de 1.100 puestos (+0,3%) entre octubre y noviembre.
Proyecciones
Los funcionarios también presentaron los resultados de la Encuesta de Indicadores Laborales de diciembre, que arrojó un Índice de Evolución del Empleo interanual de 1,8%. Anchorena resaltó el 6% de expectativas empresarias de contratación netas, un número al que la cartera laboral sigue con atención para elaborar sus estimaciones: “Está en la base de lo que llamamos expectativas altas”. Sin embargo, se abstuvo de hacer pronósticos para 2018. “Todo depende de que se aprueben las reformas”, concluyó.