El Fondo Monetario Internacional recortó su pronóstico de crecimiento para la economía global, que en abril ubicaba en 3,3%, a 3,2%. De esta manera se mantiene una tendencia declinante porque en las Perspectivas Económicas de octubre de 2018 se proyectaba un expansión de 3,7% que fue ajustada a 3,5% en la revisión de enero.
Según los funcionarios del Fondo, el recorte es consecuencia del irresuelto conflicto entre Estados Unidos y China que está afectando el comercio mundial que este año sólo crecería 2,5%.
La desaceleración económica no reconoce fronteras y afecta a casi todos los países del mundo y América Latina aparece como una de las regiones más afectadas dado que crecería 0,6 punto porcentual menos que lo proyectado en abril.
Ahora , el FMI pronostica que Estados Unidos crecerá 2,6%, la zona euro 1,3%, China 6,2% y los emergentes 4,1%. En todos los casos, se trata de niveles más bajos que los registrados en 2018.
El organismo multilateral también redujo en una décima su previsión de crecimiento mundial para el 2020, que se ubicaría en 3,5%. Un aumento para 2020 que, sin embargo, es calificado como "precario" y que se basa en la confianza de los mercados financieros, así como en la estabilización de economías emergentes como Argentina y Turquía y la posible disminución del riesgo de colapso de otras como Irán y Venezuela.
El FMI estima que en 2020 Estados Unidos crecerá menos que este año, pero la zona euro tendrá un mejor desempeño y el mayor avance se registrará en los países emergentes. En el caso de América Latina se pasaría de un crecimiento de 0,6% este año a 2,3% en 2020. En el caso específico de Argentina, el organismo señala que la expansión proyectada para este año fue revisada a la baja y para 2020 se prevé “una recuperación más moderada”.
En este contexto de menor crecimiento económico, los bancos centrales de casi todos los países pusieron en marcha, o están por hacerlo, medidas de estímulo monetario.
