En los últimos días del año pasado, cuando la curva de los créditos a privados mostraba una baja constante, el BCRA publicó un documento en el que planteó sus objetivos y planes para el 2017. Uno de los protagonistas fue hacer crecer al sector financiero. Si bien se trata de una recuperación y no de un impulso que sacuda del todo los cimientos, tal como sucede con la vacilante desinflación y el lento crecimiento de la actividad, en 2017 el crédito se está expandiendo, especialmente en los plazos más largos.
Objetivo claro
El documento del BCRA decía: “El segundo objetivo, asegurar la estabilidad y crecimiento del sector financiero, es también prioridad de este banco, entendiendo que es la senda óptima para contribuir al desarrollo económico con equidad social”.
Y amplió: “El BCRA proseguirá con sus acciones para desarrollar el sistema financiero; y, en la misma línea, continuará promoviendo instrumentos de ahorro en moneda nacional y que permitan resguardar el ahorro de los argentinos. Estas medidas permitirán darle mayor solidez al sistema crediticio”.
Crece
Un informe publicado ayer por Ecolatina sostiene que al menos en la primera mitad del año la tendencia fue hacia el crecimiento real, contrario a lo que ocurrió durante 2016. “Tras la mala performance de 2016, los préstamos bancarios al sector privado crecieron 16,5% en el primer semestre de 2017, superando el incremento de precios acumulado en la primera mitad del año (con 13% de inflación acumulada, según los propios datos de Ecolatina). Asimismo, junio está cerrando con un incremento del 39% interanual”, dice la consultora.
De hecho, el 2016 fue un año complicado y el crédito caminó a paso de tortuga y, por ende, por debajo de la inflación. Explicó Ecolatina: “A lo largo del año los préstamos dirigidos a las empresas aumentaron 34,5% y el crédito al consumo trepó 29%, quedando en ambos casos por debajo de la inflación, que a nivel nacional llegó a 37,5% según nuestras estimaciones”. Fue un año de tasas muy altas, que llegaron a rondar cerquita del 40% anual y en un contexto de caída ingreso real y por ende de bajo consumo, combinación que no inspiraba a los animal spirits a salir a buscar préstamos.
Según el informe de Ecolatina, “en el arranque de 2017 la recuperación de los préstamos se consolidó y, a diferencia de la situación de un año atrás, la mejora es generalizada”. Aunque afirma: “Claro que no todas las líneas de crédito se comportaron de la misma forma, y el cambio en el escenario económico permite ver algunas modificaciones en la composición de los préstamos”.
Disparidad
Así, se destacaron los préstamos dirigidos al consumo, con un aumento de 18% en el primer semestre. El stock de préstamos prendarios e hipotecarios acumuló un alza de 30% . En cambio los préstamos bancarios dirigidos a las firmas tuvieron menos ritmo y su participación cayó 0,5 puntos, aunque el stock acumuló un alza del 15% en el primer semestre.
Ecolatina destaca un desafío a futuro: que no haya un descalce entre pasivos y activos del sistema bancario. “Un claro ejemplo es lo que sucede con los instrumentos indexados. Mientras que el stock de créditos ajustados por UVA alcanzó los $ 11.160 M en mayo, los depósitos indexados rozaron los $ 1.265”, explica.