La evolución de las economías de Argentina y Brasil es lo que determina el nivel del comercio entre ambos países. En muchas oportunidades sus ciclos no coincidieron pero ahora hay cierta similitud. Brasil viene de dos años de fuerte contracción y este año crecerá aunque a una tasa muy baja. Según el promedio de las proyecciones de los analistas del mercado la suba del PIB será del 0,47% pero el Gobierno apuesta a una expansión mayor. Por su parte, Argentina, que también tuvo una recesión ?aunque más suave? en 2016, este año crecería alrededor de 3%.
Como las dos economías volverán a crecer en 2017, el intercambio bilateral aumentará. De todas maneras, hay sectores, como el automotriz, que tienen mucho peso a la hora de determinar el volumen del comercio.
Tipo de cambio
La cuestión cambiaria, salvo que ocurran movimientos muy bruscos, tiene menos influencia en el intercambio entre ambos países pero también en ese plano habrá similitudes. Según los analistas, el real, que ayer se cotizaba a 3,14 por dólar, terminará el año en 3,30. Eso implica que casi no habrá modificaciones en términos reales dado que la inflación sería inferior al 4,5%. En Argentina, la situación sería algo distinta porque el peso se apreciará en términos reales, sobre todo en la primera parte del año, aunque de manera no muy significativa. Por lo tanto, tampoco en el tema cambiario las diferencias serán relevantes, aunque en este punto las presiones sectoriales y el escenario político tendrán influencia.
En Brasil no hay elecciones y los exportadores hacen oír su queja cuando el dólar se acerca a los 3 reales. A su vez, en Argentina, la tentación del atraso cambiario siempre aparece en las etapas previas a las elecciones. Por otra parte, en los últimos años, Brasil vivió un proceso de devaluación de su moneda y por lo tanto la situación de equilibrio que se dará en 2017 favorece a las colocaciones argentinas.
Los dos países reducirán drásticamente la tasa de inflación que tuvieron el año pasado. La tendencia será similar pero parten de una nominalidad muy distinta porque en 2016 el índice de precios en Brasil subió 6,29% y en Argentina 40%.
En ambos países, cuando crece el producto, las importaciones lo hacen aún más y como la economía brasileña es más grande e importa más, Argentina se favorece cuando se expanden a la misma tasa. Como este año Argentina crecerá más que Brasil, la diferencia de tamaño hará que eso se compense con lo cual aumentará el comercio pero sin alterar mucho su balance.
Con estructuras económicas similares, a ambos países los favorecen y los perjudican los mismos datos de la economía global.