En la semana se conoció el resultado de las cuentas públicas de abril y los analistas empiezan a ver qué pasará con la única meta importante que el Gobierno puede cumplir, toda vez que el 17% de inflación y el 3,5% de crecimiento están seriamente comprometidos. En el cuarto mes del año, el déficit primario fue de $18.664 millones, y se mantuvo esencialmente estable respecto de marzo, aunque creció 71% respecto del mismo mes del año pasado. Si sumamos los intereses netos (de pagos de deuda intrasector público) por $30.348 millones, el déficit financiero alcanzó $49.012 millones, casi $14.000 millones menor que en marzo, pero 187% mayor a abril de 2016.
Así, en lo que va del año, el déficit primario alcanzó $60.007 millones (0,6% del PIB). “En este sentido, parece muy factible el cumplimiento de la meta anual de gasto primario de 4,2% del PIB”, confían desde ACM.
Para el segundo semestre, dicen desde la consultora que lidera Javier Alvaredo, “esperamos que el gasto primario crezca en promedio en torno al 18% a/a, un ritmo sustancialmente menor al del primer cuatrimestre (36%) alcanzando en el año aproximadamente $2,42 billones, apenas 5% por encima de lo establecido en el Presupuesto”.
Ese desvío es sustancialmente menor al observado entre 2011 y 2016. “Destacamos además que el gasto primario crecería 23% en 2017, permaneciendo esencialmente estable en términos reales, suponiendo una performance de la recaudación compatible con la desaceleración de la inflación y los incrementos de gastos por movilidad y paritarias estatales”, concluyen.