Mientras los economistas alertan por el “efecto Trump” sobre la economía y algunos, incluso, reclaman una revisión de la estrategia del Gobierno, en el oficialismo tienen una lectura más tranquila. Por ahora.
Así se lo expresó Eduardo Amadeo a El Economista. “Hay que dejarlo caminar”, dice. El diputado participó ayer por la mañana en una nueva reunión del gabinete económico, a la que asistieron varios ministros (Alfonso Prat-Gay y Guillermo Dietrich, entre otros) acompañados por sus asesores, diputados (además de Amadeo estaba Luciano Laspina) y Marcos Peña, que estuvo acompañado por Mario Quintana.
La reacción de los mercados de ayer (subió la Bolsa porteña y bajó el dólar) parece no convalidar la idea de una crisis inevitable y una destrucción de riqueza indetenible, aunque los expertos aún creen que no es tiempo de volver a armar posiciones y sugieren que hay espacio para más caídas pronto. Tampoco pareció alterarse el BCRA, que redujo su tasa de política monetaria en 50 puntos básicos.
Amadeo coincide con la visión de un Trump más moderado una vez que llegue a la Casa Blanca. “Es un mundo muy interrelacionado y no hay ninguna posibilidad de tomar decisiones individuales sin tener devoluciones”, subraya Amadeo, quien no avizora grandes cambios en el vínculo bilateral con Estados Unidos.
Tampoco anticipa una retracción de la inversión de empresas estadounidenses, el país que más invierte por lejos en Argentina (y en toda la región). Según Amadeo, las inversiones seguirán llegando a medida que “Argentina ofrezca oportunidades serias y rentables, más allá de las cuestiones puntuales”, y pone como ejemplo el interés por participar en la provisión de energía eólica. “El de las comunicaciones es un mercado virgen y en todos lados Argentina está llena de oportunidades”, dice. “Sigo manteniendo mi visión de que en 2017 habrá menos inflación y más crecimiento”, resume.
Sobre la falta de “brotes verdes” en el segundo semestre, tal como había prometido el Gobierno, Amadeo sostiene que eso se debe a que la obra público arrancó más tarde y más lento que lo pensado. Asimismo, agrega que la baja en las tasas de interés también se postergó. “Hubo atrasos, pero no me cabe duda que 2017 será mucho mejor”, complemente.
Aunque algunos economistas cercanos a Cambiemos, como Eduardo Levy Yeyati, sostiene que el “efecto Trump” existe y se sentirá. “La idea del Gobierno era abrirse al mundo para encontrar nuevos mercados, pero la asociación del Brexit y Donald Trump posterga mucho las relaciones con Europa en primer caso y con Estados Unidos en el segundo”, opinó Levy Yeyati, que preside el Consejo de la Producción. En una entrevista radial con La Red, manifestó que “si hay una suba de las tasas en el mediano o largo plazos, eso impactará sobre el costo financiero de Argentina, lo que nos pone más urgencia para ajustar el déficit en una situación en la que todavía no crecemos. Si las expectativas sobre Trump se manifiestan, vamos a tenerla un poco más difícil”, resumió.