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“Están los recursos para pagar el Boden 15”

Entrevista a Alejo Costa, jefe de estrategia de Puente Hnos.

08 septiembre de 2015

Alejo Costa, jefe de estrategia de Puente Hermanos, sostiene que, si hay arreglo con los holdouts, el costo de financiamiento soberano podría caer 300 puntos básicos.

¿Cómo vieron las emisiones de deuda de Chubut, Neuquén, Córdoba y Chaco, en la última semana?

Si uno mira cómo estuvieron saliendo las provincias, fueron 5-6% adicional a un spread sobre Badlar, son emisiones más cortas y, por lo general, para financiar deuda de corto plazo. La visión es que la liquidez del mercado se ha achicado en parte por las emisiones nacionales, pero que sigue existiendo. También el mercado tiene una expectativa de aumento de la tasa Badlar para el año que viene, con lo cual si bien los niveles de Badlar hoy son bajos, hay una expectativa de ganancia de capital y por eso las emisiones están saliendo a una tasa que a priori, respecto a la Badlar de hoy, parece atractiva pero si uno tiene en cuenta esa expectativa de suba se vuelve atractiva también para los inversores.

¿Los bonos más atractivos hoy son los dollar-linked y los atados al CER, teniendo en cuenta las expectativas en torno al tipo de cambio y la inflación?

Los atados al tipo de cambio tienen una explicación mucho más simple a los del CER. En el caso de los dollar-linked, claramente hay una expectativa de depreciación arriba de la inflación de no transables del año que viene y a eso se le suma una corrección principalmente porque a medida que las monedas del resto del mundo se van devaluando, principalmente el real, crece la sensación de que la moneda está cada vez más sobrevaluada. Entonces, se espera una corrección de esa sobrevaluación que sea al menos parcial. Dentro de ese entorno, los dollarlinked, especialmente los que vencen entre 2016 y 2017, se han vuelto atractivos, como los Bonad, que son muy demandados. Algo similar ocurre en el caso de fondos que están tomando fondos de lo que se llamaría el dollar-linked sintético, por ejemplo el Bonac, atado a la Lebac más una posición de Rofex, que incluso da un rendimiento mayor al de un dollar-linked por el hecho de que han bajado las tasas implícitas en Rofex porque el Banco Central ha operado en el mercado para intentar reducir las expectativas de depreciación. Por eso hoy por hoy en términos de recomendación, en Puente preferimos la opción del dollar-linked sintético porque es ligeramente más barato que un dollar-linked.

¿Y los atados al CER?

Del lado de los bonos atados a la inflación son muchos los componentes que van a influir en el retorno para el año que viene. El primero es cuánto se acerca la inflación publicada por el Indec a la calculada por los privados. Hay cierta expectativa de que la próxima administración siga con el proceso de normalización principalmente porque el FMI va a hacer un nuevo review del IPC en febrero de 2016. La segunda cuestión es cuánto de la inflación rezagada de Argentina, principalmente en las tarifas de electricidad y gas, que a medida que se ajuste el tipo de cambio se traslade a precios. Eso también va a aumentar el capital sobre el que se pagan estos bonos y eso también le da atractivo. Y el tercer punto es cuánta va a ser la inflación el año que viene. En ese sentido, no solamente por la inflación rezagada sino porque Argentina viene con cierta inflación inercial, hay cierto atractivo también.

¿Cómo están operando los cambios a nivel internacional sobre las potencialidades de Argentina para salir a buscar dólares?

Hay dos cuestiones que ha generado. La primera es el impacto que tuvo sobre el contado con liqui. Si uno mira hacia principios de año, estaba navegando entre $11,5 y $12 y ahora nos acostumbramos a verlo cercano a los $14. Ese tipo de cambio implícito en los bonos empezó a reflejar la presión externa. El problema que le genera a Argentina es que a la hora de hacer una corrección cambiaria que cierre la brecha entre los dos tipos de cambio va a tomar más tiempo o va a tener que ser más abrupta. Y también lo que generó la incertidumbre en torno a China fue una caída en los spreads de los emergentes y Argentina no está exenta de esa situación. Si bien el país está en niveles altos de spread y el nivel de impacto ?de 50 puntos básicos desde junio? fue ínfimo comparado al resto de los emergentes. Esto implica que cuando Argentina vuelva a los mercados va a volver a tasas más altas. Si la próxima administración arregla la cuestión de los holdouts y hace ciertos ajustes macroeconómicos van a ser más bajas que las actuales pero no van a ser tan bajas como quizás uno hubiera deseado.

¿La menor liquidez también es un problema?

Va a haber menos liquidez, es cierto, pero va a seguir siendo un mundo con bastante liquidez. La pregunta es cuánta de esa liquidez va a ir a los emergentes y cuánta va a volver a Estados Unidos o los desarrollados. Si uno mira qué sucedió con los ruidos en torno a la devaluación del yuan y la caída de los commodities, el euro se fortaleció frente a las monedas de los emergentes.

¿En qué plazo se podría esperar una emisión a tazas razonables?

Ahí la cuestión es cuán rápido se negocie con los holdouts. Si uno piensa en las necesidades de financiamiento, tanto externo en términos de dólares como del lado fiscal, uno esperaría que en el primer trimestre del año próximo haya una solución a este tema. Principalmente también por los bonistas que amenazan con acelerar los PAR, con lo cual lo lógico sería que la próxima administración apure una negociación pero, obviamente, nadie lo quiere hacer apurándose, y del otro lado también hay alguien que quiere cobrar lo máximo posible. Nuestro escenario base es junio de 2016 para una tasa que en la parte larga de Argentina sea de alrededor de 300 puntos básicos más baja. Un bono como el Discount o Bonar 24 están rindiendo cerca de 10,5% y estamos hablando de que pasen a estar a 7-7,5%.

¿Qué escenario ve para el Boden 15?

Los recursos para hacer los pagos los tiene Argentina. En parte por la emisión de Bonar 24 que se hizo hace unos meses y en parte por la acumulación de reservas. Si bien no hay un gran nivel de excedente, alcanzan para el pago del Boden 15 y el compromiso político está. Uno imaginaría que el Gobierno muy probablemente de algún tipo de opción para 'rollearlo', quizás con algún Bonar 24, aunque la desventaja ahí está en que está castigado por las cuestiones legales, con lo cual de US$ 28-29 en la última emisión pasó a US$ 94. Luce improbable ya sea que Argentina quiera canjear ese bono a ese precio como que logre una gran aceptación porque mucho tenedor quiere cobrar los dólares.

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