Hernán del Villar, director del Estudio Alpha, dialogó con El Economista sobre el impacto de la decisión de la provincia de Chaco de “pesificar” el pago de un bono. Además, dio su opinión sobre qué pasará con las tasas de interés y el dólar paralelo.
¿Qué efectos puede tener la decisión de la provincia de Chacho de “pesificar” el pago de su bono?
Un efecto negativo en términos de volumen y de costo de financiamiento. Implica una desconexión entre las distintas áreas del Gobierno Nacional, que deben apuntar a cumplir los objetivos del Gobierno como un todo. La pesificación puede ser un objetivo muy razonable pero hay que ir gradualmente creando las condiciones para que funcione voluntariamente y en el marco del respeto de las normas establecidas. En el corto plazo reduce las opciones de financiamiento de aquellos que lo necesitan y genera desconfianza en los instrumentos de la deuda pública.
Ultimamente el BCRA estuvo convalidando tasas de interés más altas. ¿Seguirá la tendencia alcista en las tasas?
Debería continuar una suave tendencia alcista en las tasas de interés. El Banco Central parecería orientado a aumentar su política de absorción a efectos de limitar la fuerte expansión monetaria, principalmente de origen fiscal, para lo cual debería continuar elevando las tasas de interés de sus instrumentos de absorción (Lebacs y Nobacs) en los próximos meses.
¿A qué se debe la cierta “tranquilidad” observada en el mercado de dólar paralelo? ¿Se mantendrá?
El Gobierno está mostrando control sobre el mercado cambiario con superávit comercial y las restricciones establecidas para el movimiento de divisas. No hay expectativas de cambios importantes en la política cambiaría. El año próximo se presenta con mejoras en términos de la posición de divisas con mayores exportaciones agrícolas e industriales, posibilidad de flexibilización de la política de importaciones y menores vencimientos de deuda. Estos factores han limitado la demanda en el mercado paralelo en los últimos sesenta días, un mercado pequeño, que mantendrá su elevada volatilidad hacia el futuro dependiente de las expectativas de cambios en el mercado cambiario.