Según un estudio realizado por el Centro de Estudios de la Unión Industrial Argentina (UIA), en junio la producción industrial subió 24,9% respecto al mismo mes en 2020. Sin embargo, aún no pudo superar los valores anteriores al ASPO de 2020, si bien gradualmente están mostrando mejoras respecto de 2019.
“La recuperación mantiene la heterogeneidad en los distintos sectores y regiones de actividad, a la espera de incentivos de largo plazo a la inversión, el empleo y las exportaciones”, evaluó la UIA.Por su parte, la serie mensual desestacionalizada tuvo una suba de 7,8% y respecto de junio de 2019 (aislando el impacto de la pandemia del coronavirus), la suba fue de 12,8%.
De ese modo, el primer semestre cerró con un aumento de 20,8% interanual y de 4,6% respecto de 2019. En el acumulado anual, 7 de 12 sectores que componen el índice de Producción Industrial mantuvieron subas respecto de 2019.
Según detalló el informe, las mayores subas se vieron en sectores como el automotriz, que tuvo una suba de 155,7% con respecto a 2020 y 67,4% respecto a 2019. Este crecimiento se lo atribuyó a un “buen desempeño tanto de las ventas al mercado interno como de las exportaciones”. A su vez, el sector de electrónicos tuvo un aumento de 87,4% anual y de 66,6% respecto del mismo mes de 2019 a partir del impulso de la producción de aires acondicionados. “Ambos sectores se encuentran en una fase de recuperación luego de las fuertes caídas de los años previos”, indicó la UIA.
También la industria de minerales no metálicos presentó aumentos (26% anual y 24% respecto de 2019) a partir de la recuperación de la construcción y las refacciones en hogares.
Además, con cierta heterogeneidad, hubo aumentos en sustancias y productos químicos (22,2%) y alimentos y bebidas (4,5%). En el primer caso, la suba fue impulsada principalmente por Pinturas, Productos químicos básicos y gases industriales. Mientras tanto, si bien alimentos y bebidas fue un sector exceptuado, tuvo rubros afectados en los meses del aislamiento de 2020 como bebidas espirituosas, gaseosas y chocolates que, junto con la mayor molienda de oleaginosas y la producción de té impulsaron la suba. En cambio, hubo un peor desempeño en otros segmentos (y en particular en el de carne bovina dadas las restricciones a la exportación).
Por otro lado, la UIA observó que los datos de actividad económica presentan variaciones mixtas, ya que todos los sectores mantuvieron subas respecto de 2020, pero contra 2019 la situación fue dispar.
“Se mantuvo la suba de la demanda de energía eléctrica de Cammesa (+2,8% vs 2019), de las importaciones desde Brasil (25,8%), de los indicadores de construcción (Índice Construya +22%, Despachos de cemento +4,9%) y de producción de Autos (47,5%). En cambio, se revirtió la suba de los patentamientos de autos (cayeron -35,1% respecto de 2019) y de las exportaciones a Brasil (-0,7%). En tanto, la recaudación de IVA DGI (real) continuó por debajo de los niveles de julio 2019 (-14,8%) en un contexto de demora de la reactivación del consumo y todavía lento dinamismo de los servicios”, concluyó.
