Con el objetivo de reforzar la liquidez global afectada por la pandemia, el Fondo Monetario Internacional (FMI) realizó una asignación general de derechos especiales de giro (DEG) a los 190 países miembros.
El lunes pasado, el FMI finalmente repartió el equivalente a US$ 650.000 millones, según la participación de los países en el capital del FMI. Argentina se hizo con el 0,67% del total, es decir, US$ 4.355 millones (3.067 millones de DEG), que llevaron a que las reservasbrutas superaran los US$ 46.000 millones por primera vez desde octubre 2019. En la gran mayoría del mundo, casi ni se habló del tema. En Argentina, el “maná del cielo” es determinante y marca la diferencia entre quedarse sin dólares en los próximos meses (antes de Navidad) o en los primeros meses de 2022.
En la presentación de las principales candidaturas del Frente de Todos (FdT), la vicepresidenta Cristina Kirchner aseguró que los DEG se van a usar para pagar vencimientos de deuda con el organismo. Unos meses antes, algunos se habían tentado con darles otros fines, más electorales. Primó, finalmente, la postura más racional que también comparte el ministro de Economía, Martín Guzmán.
Un nuevo informe de Equilibra se hace la pregunta del millón: ¿hasta cuándo alcanzan los DEG? O, dicho de otro modo, cuánto tiempo más podrá seguir demorando Argentina la firma de un nuevo programa con el FMI.
En lo que resta de 2021, Argentina deberá abonarle 2.929 millones de DEG al FMI (unos US$ 4.160 millones) en concepto de amortizaciones del principal e intereses (es decir, por su deuda y “uso de DEG”). Esto es, el 86% de su stock de DEG actual.
En ese escenario, el Tesoro cerraría el año con un stock de DEG de 492 millones (poco menos US$ 700 millones). Este monto alcanzaría para pagar casi todo el vencimiento de principal de enero, que asciende a 513 millones de DEG (unos US$ 730 millones), pero no quedará resto para afrontar el pago de intereses por 261 millones de DEG (US$ 370 millones) agendado para febrero, ni la amortización de principal por 2.527 millones de DEG (US$ 3.590 millones) de marzo. “Los US$ 4.356 millones de 'maná del cielo' sólo despejaron los vencimientos de 2021”, dijeron en Equilibra. La otra opción es usar reservas propias del BCRA: según el think tank cerrarían 2021 en US$ 5.300 millones.
“A menos que se utilicen reservas netas del BCRA, el Ejecutivo tiene poco tiempo para cerrar un nuevo acuerdo con el FMI que le permita postergar vencimientos de 2022. Más aun, teniendo en cuenta que en marzo finaliza el período 'puente' con el Club de París y habrá que renegociar también esa deuda”, concluye el reporte.
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El BCRA tuvo que vender US$ 150 millones
Según estimaciones de fuentes privadas del mercado, el BCRA terminó el día de ayer con ventas netas por unos US$ 150 millones. “Al igual que a fines de julio pasado, la fuerte concentración de la demanda en el segmento mayorista requiere de la intervención oficial para atender demanda de importadores y por el cierre de posiciones que vencen a fin de mes”, señaló el operador Gustavo Quintana.
“¡¿Qué pasó hoy en el mercado de cambios?!”, se preguntaron ayer en Porfolio Personal Inversiones (PPI), y calificaron la rueda como “muy llamativa”. En primer lugar, el día comenzó con una devaluación en el FX spot mayor al promedio reciente. El crawling-peg alcanzó el 22,79% (TNA diaria) ?máximo desde fines de abril-. En tanto, el BCRA presentó una venta récord en el año por US$150 millones en el MULC, y que, de hecho, no se observaba desde el 25 de septiembre de 2019. Además, no fue un día tranquilo en el mercado oficial. El volumen negociado se infló a US$ 513 millones, representando el monto más abultado desde el 25 octubre 2019 ?viernes previo a las elecciones generales-.
“Más allá de los interrogantes que generan estos movimientos, es cierto que los cierres de mes suelen presentar las mayores ventas. Ahora bien, para un mes donde apenas se habían acumulado US$ 352 millones en compras, esta venta significa desembolsar el 42% de ese stock a falta de tres ruedas para finalizar el mes. Por lo pronto, una señal poco alentadora para los meses complicados que se avecinan”, concluyeron.
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Pesce dijo que el ancla cambiaria no afecta la competitividad
“El país necesita exportar más. A medida que exportemos más y acumulemos reservas, seguiremos reduciendo las restricciones cambiarias”, expresó Miguel Angel Pesce en la exposición que brindó ayer en el evento 2021 Latin American Cities Conferences, organizado por el Council of the Americas. En 2021, dijo “vamos a exportar US$ 70.000 millones; proyectamos para el año que viene un incremento entre 5% y 7% y un porcentaje similar para 2023”.
Además de granos y cereales, Pesce dijo que hay un fuerte potencial en la minería, los hidrocarburos y en la industria del conocimiento. “En un año normal de crecimiento, se necesita más de US$ 60.0000 millones solo de importación de bienes”, recordó. Pesce aseguró que la decisión de ralentizar el tipo de cambio para anclar las expectativas inflacionarias “puede ser sostenido sin afectar la competitividad del tipo de cambio”.
