Ayer por la noche, Jake Sullivan, asesor de Seguridad Nacional del presidente Joe Biden, llegó a Buenos Aires luego de su visita a Brasil.
Sullivan se reunirá hoy con el presidente Alberto Fernández, a las 13 en Olivos, para discutir “el fortalecimiento de los lazos estratégicos con respecto a las prioridades bilaterales y regionales, incluida la recuperación pandémica, la cumbre climática regional, el crecimiento económico compartido y la seguridad en nuestro hemisferio y en todo el mundo”.
El funcionario norteamericano estará acompañado por el director del Consejo de Seguridad Nacional para el Hemisferio Occidental, Juan González (quien ya estuvo hace poco en el país); el Director de Tecnología y Seguridad Nacional, Tarun Chhabra; el director de Cibernética, Amit Mital y el director de la Oficina para el Hemisferio Occidental del Departamento de Estado, Ricardo Zúñiga.
La visita de Sullivan a Argentina se da en el marco de una gira por Sudamérica para reunirse “con los líderes de los principales países aliados en América, no pertenecientes a la OTAN”. Cabe recordar que la Argentina y Brasil fueron categorizados en 1998 y 2019, respectivamente, como aliados extra OTAN.
Ayer, el funcionario estadounidense se encontró con el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, en lo que fue considerado el paso inicial para distender la relación bilateral de sus países. Cabe recordar que el mandatario brasileño había apoyado en más de una ocasión al líder republicano Donald Trump y no ha expresado ninguna simpatía pública por quien lo sucedió en la Casa Blanca. Tampoco fue muy cordial con Sullivan: no tuvo barbijo en toda la reunión.
Además, Sullivan mantuvo encuentros con el canciller, Carlos França y el ministro de Defensa, Walter Braga Netto. Entre muchos de los asuntos que discutieron, se destacó el de los casos de Cuba y Venezuela, dos países en los que Brasil y EE.UU. apoyan a las fuerzas políticas opositoras.
Por otra parte, también analizaron la cuestión medioambiental y la deforestación de la Amazonia, uno de los asuntos que mayor tensión genera entre ambos países. Mientras que Biden es un defensor de la lucha contra el cambio climático, Bolsonaro es un escéptico sobre esta cuestión.
Por último, los dirigentes discutieron la próxima subasta para las operaciones de 5G en Brasil. A Biden, al igual que a Trump, le preocupa que la empresa china Huawei aumente su influencia en la región. Hasta ahora, Bolsonaro, quien es muy crítico de Pekín, no ha anunciado si esa empresa participará de la subasta.
