La consolidación en los últimos años de dos grandes coaliciones políticas que absorbieron sectores que no formaban parte de su núcleo inicial, le quitan espacio a las candidaturas que buscan presentarse como una tercera vía. El mensaje del ni-ni pierde fuerza en contextos de alta polarización.
El Frente de Todos, desde el núcleo duro kirchnerista se amplió con el aporte de lo que se conocía como peronismo de federal y el Frente renovador de Sergio Massa. Por otra parte, Juntos por el Cambio pretende seguir incorporando otras expresiones del universo no peronista más allá del acuerdo básico entre el PRO y la UCR.
Massa, que había obtenido un resonante triunfo en 2013 y logrado un buena performance en las presidenciales de 2015, quedó muy relegado en las legislativas de 2017. A pesar de haber intentado seguir transitando durante un tiempo por la ancha medida del medio, comprendió que ese camino estaba agotado y decidió volver a la casa común.
De todas maneras, en las presidenciales de 2019, Roberto Lavagna insistió con ese discurso y los resultados no fueron los esperados reuniendo apenas el 6% de los votos. Por otra parte, si las candidaturas muestran en las primarias que no son competitivas, tienden a perder terreno en las generales.
No obstante los antecedentes poco favorables, Florencio Randazzo lanzó su candidatura a diputado por Buenos Aires. En su última experiencia como candidato a senador en 2017 apenas reunió el 5% de los votos. En aquella oportunidad tenía la ventaja del recuerdo todavía cercano de su eficiente paso por la administración pública. Pero pasaron más de seis años desde su gestión.
Por otra parte, Randazzo no logró adhesiones significativas a su candidatura. Tuvo conversaciones en su momento con Emilio Monzó y Joaquín De la Torre, pero que no prosperaron porque ambos serán candidatos en Juntos por el Cambio.
Randazzo sí recibirá el apoyo de figuras muy reconocidas como Lavagna y Graciela Camaño, pero que difícilmente le permitan subir mucho su caudal electoral y por eso está buscando incorporar a su lista a alguna figura ajena a las estructuras políticas tradicionales. Si Randazzo son despega será una buena noticia para el Gobierno porque todos los sondeos muestran que le saca más votos al FdT que a JxC.
El momento de Randazzo, ni de los que apuestan por la tercera vía, no parece ser éste, pero eventualmente desde una banca en el Congreso podría calibrar su estrategia para los próximos años.
Otro candidato en la provincia de Buenos Aires que busca distanciarse tanto del Fdt como de JxC, pero que viene de otro lado del espectro ideológico, es José Luis Espert. Los antecedentes no lo ayudan mucho porque en las presidenciales de 2019 no llegó al 1,5% de los votos en la provincia. Las ideas liberales tienen una fuerte presencia mediática, pero que no han tenido traducción electoral, con excepción de la CABA. Como Randazzo en el caso del FdT, la falta de peso electoral de Espert será una buena noticia para JxC.
