El presidente Alberto Fernández inauguró hoy una planta depuradora cloacal de AySA en la localidad bonaerense de Guernica junto a la titular de la empresa estatal, Malena Galmarini.
Desde la empresa señalaron ante El Economista que la obra beneficiará a más de 30 mil habitantes y que la planta quedó abandonada por la gestión anterior. Tras el reacondicionamiento de la planta y el desarrollo de obras secundarias, hoy habrá inauguración junto al jefe de Estado, en línea con una batería de anuncios con el que el Gobierno apuesta a llegar a las elecciones, muchos ligados a la inversión en materia de obra de pública.
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“Estas obras, que estuvieron paralizadas todos estos años, generan un mejor ambiente para todos los que viven en la zona”, destacó el mandatario. Y afirmó: “Los que no tienen casa, los que no tienen trabajo, ellos son los que más nos preocupan y por ellos trabajamos cotidianamente. Queremos garantizar que los argentinos vivan mejor, es nuestra única preocupación”.
A su vez, insistió que los créditos UVA fueron una "gran frustración, un negocio para los bancos", y cuestionó los dichos de un "candidato porteño (de la oposición) que dijo que fueron la gran solución". "Entre la gente y los bancos, siempre elijo a la gente. Son concepciones que nos hacen ver distintas las cosas. Para nosotros, primero los últimos, los sumergidos en el pozo de la pobreza", dijo el mandatario
También acompañaron a Fernández el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof; el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis; y la intendenta local, Blanca Cantero; y el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa.
“Cuando en 2003 nos hicimos cargo de AySA me impresionó la cantidad de gente sin cloacas. El negocio era distribuir agua para cobrarla y no hacer obras”, señaló Fernández, y valoró este “enorme trabajo que da mejores condiciones de vida y que da garantías de que las cloacas individuales no terminen contaminando las napas de donde se busca el agua para beber”.
El Jefe de Estado también se refirió a los más de 100.000 fallecidos por el coronavirus. Dijo que “estamos en cinco días de duelo porque llegamos a un número de muertos que nos duele mucho y que merecen nuestro reconocimiento y nuestro homenaje; porque todos y todas perdimos a algún afecto, y para nosotros no es intrascendente, pero tampoco es un negocio”.
En ese sentido, cuestionó a los sectores de la oposición y los medios de comunicación que "asustaron a muchos argentinos" en relación a las vacunas contra el virus. "Nosotros fuimos con nuestra prédica para que nadie temiera y tuviera la convicción de que la vacuna era la solución y hoy más del 60 por ciento de los mayores de 18 está vacunado. Empezamos por los más débiles que habían quedado abandonados en los cuatro años anteriores", determinó Fernández.
Asimismo, evaluó que"hay quienes con las muertes por coronavirus hacen su propio negocio, el negocio de dividirnos y ponernos en veredas enfrentadas". "Sufrimos cuando hubo un muerto, no necesitamos sumar muertos para sufrir. Estamos en 5 días de duelo porque nos duele mucho y merecen un homenaje y un reconocimiento. Todos y todas perdimos un afecto", agregó.
“Este no es el mejor tiempo que nos tocó vivir, pero yo quisiera que, en memoria de los que perdimos, seamos capaces de encarar el futuro de otra manera. Espero que tanto dolor, que tanto sufrimiento, no sea en vano, y que este mal momento que vivimos no nos quite de la memoria lo que vivimos en otro tiempo”, concluyó.
En tanto, Kicillof resaltó: “Estamos transitando una etapa complejísima, y estas obras sirvieron también para resistir lo que significó la pandemia”. “Nosotros no nos dedicamos ni a la publicidad ni al marketing, y menos todavía al engaño y a la mentira; nos dedicamos a trabajar todos los días, a construir, a hacer y dar resultados para las vecinas y vecinos de la provincia de Buenos Aires, y hoy tenemos más de 10 obras por municipio”, resaltó.
Katopodis, a su vez, expresó que “estas son obras que cuidan a nuestros barrios y a nuestras familias; con el abrazo y el cuidado de mucha gente que necesita este Estado presente”. “Cuando comenzamos la gestión, AySA era una empresa súper endeudada. No había una sola obra en marcha, pero sí 101 paradas hacía mucho tiempo”, dijo Galmarini y contrastó que “hoy tiene 866 obras en marcha en distintas etapas. Todas con recursos del Gobierno nacional, todas con un único protagonista: nuestro pueblo”.
