El PIB de Estados Unidos creció 6,5% en el segundo trimestre impulsado por el gasto de los consumidores, pero fue casi dos puntos menor de lo que esperaban los analistas. Como la suba en el primer cuarto del año la suba había sido de 6,3% la economía ya recuperó todo lo que perdió durante la pandemia.
Se estima que el crecimiento se sostendrá en niveles elevados aunque claramente inferiores en el segundo semestre a medida que la economía se vaya normalizando. La aparición de nuevas variantes del Covid podría obligar a nuevas restricciones en algunas actividades que podrían tener impacto en el nivel de actividad como también lo tendrá el retiro de algunos estímulos fiscales que se pusieron en marcha para asistir a algunos sectores y acelerar la recuperación.
El FMI, al igual que los analistas, proyectaba un crecimiento de 7% para 2021, pero con el dato conocido hoy, es probable que sufra un recorte.
Las acciones subieron luego de conocerse el dato del PIB, porque dejó en claro que en este contexto la Reserva Federal puede mantener su política monetaria expansiva como había anticipado ayer Jerome Powell.
Por otra parte, los pedidos iniciales de subsidios por desempleo llegaron 400.000 en la semana que concluyó el 24 de julio, 24.000 menos que en la previa.
El mercado laboral se sigue recuperando, pero todavía falta recuperar 7.000.000 de los 22.000.000 de empleos que se perdieron en marzo y abril de 2020 cuando se desató la pandemia. Los avances continuarán en la medida en que la expansión de la variante Delta no lleve a limitar a algunos sectores que son fuertes generadores de empleo.
