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Cuba: acusaciones, “migajas” y cambio de época

El régimen anunció algunos cambios y volvió a cargar contra EE.UU. “Cuba cambió y ellos lo saben”, dicen críticos.

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15 julio de 2021

El Gobierno de Cuba anunció hoy la libre importación de alimentos, medicamentos y productos de aseo por parte de los viajeros, así como una reestructuración de las empresas estatales, incluidas las políticas salariales, tres días después de que se desataran unas protestas inéditas en más de 60 años.

Mientras tanto, el servicio de Internet móvil quedó parcialmente restablecido después de tres días de interrupción que coincidieron con las protestas iniciadas el domingo contra el régimen.

Por televisión, el primer ministro Manuel Marrero reveló que el Ejecutivo autoriza “excepcionalmente y con carácter temporal, la importación por la vía del pasajero, es decir del equipaje acompañante en el viaje, los alimentos, aseos y medicamentos sin límite de valor de importación y libre de pago de aranceles”.

La medida, absolutamente inédita en la isla, se extenderá “hasta el 31 de diciembre” y luego habrá “una valoración”, detalló Marrero, escoltado por el presidente Miguel Díaz-Canel.

Hasta hoy, las leyes cubanas permitían la importación no comercial de 10 kilos de medicamentos, libre de impuestos, y ponía topes a alimentos y otros productos, por los que sí cobra impuestos.

“Usted puede traer la cantidad de alimentos, de productos de aseo y la cantidad de medicamentos que usted considere; el límite no lo ponemos nosotros, no lo pone el país, no lo pone la aduana: el límite se lo puede poner la aerolínea”, explicó el funcionario.

El titular de Economía, Alejandro Gil, el que reveló que “se eliminará gradualmente la escala salarial en la empresa estatal socialista, lo que aumenta su autonomía y mejorará los ingresos de sus trabajadores”.

En paralelo, el canciller Bruno Rodríguez acusó directamente al Gobierno de Estados Unidos de ser responsable de las protestas.

Entre las acusaciones a Washington se advierte la de haber llevado a cabo una campaña en la red Twitter, a través de la etiqueta #SOSCuba, para incitar el malestar social en la isla. ProActivo Miami, una organización que apoya a la oposición cubana desde esa ciudad de Estados Unidos, recibió el certificado de validez para recibir fondos públicos por parte del Departamento de Estado de Florida el mes pasado, denunció el canciller cubano.

“No queremos migajas, queremos libertad, y la queremos ahoraaaa”, escribió la opositora Yaoni Sánchez, que maneja el sitio 14yMedio. “Las calles han hablado: no tenemos miedo”, agregó.

“Esta salida masiva de los armarios del miedo tendrá consecuencias. El canciller cubano podrá decir que el 11 de julio no hubo un estallido social, lo que no podrá negar es que ese día se desencadenó una explosión en las conciencias: el despertar que se produce cuando se descubre que es posible decir en voz alta en la plaza pública lo que hasta ahora solo se podía susurrar al oído de los amigos más confiables. Cuba cambió y ellos lo saben”, escribió Reinaldo Escobar en ese portal.

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