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Con riesgo otra vez en 1.600, Argentina es cola de ratón

Mientras el riesgo país se posicionó en los 1.600 puntos, el dólar blue tuvo una fuerte caída, con más quema de bonos y más pérdida de reservas.

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Luis Varela 30 junio de 2021

Por Luis Varela

Enfocado en la imagen, en el relato, el Gobierno apuntó ayer todos los cañones para seguir manteniendo al mercado cambiario en calma, concentrándose sobre todo en el mercado blue, que es una amenaza en la apertura de julio por el cobro de los aguinaldos. Y ayer, con más quema de bonos y más pérdida de reservas, Martín Guzmán lo volvió a lograr, consiguió que el dólar blue bajara, y fuerte.

Sin embargo, el movimiento que tuvo ayer la cotización del dólar marginal, ilegal, el que está en la calle, fuera de los bancos, fue un mero maquillaje, ya que los dólares financieros libres, es decir el dólar mep y el contado con liquidación volvieron a subir, a pesar de que la masiva venta de bonos de parte de los organismos oficiales, con gran volumen, llevaron al título más corto surgido del canje (el AL29) a una caída contado tan grande que lo ubicó en una tasa prometida a vencimiento récord, jamás alcanzada hasta ahora, del 22,3% anual.

En realidad, todos los títulos argentinos tuvieron ayer una baja importante, de casi 2%, con un alto volumen de negocios, y ese descenso en los precios contado determinó que el riesgo país de Argentina subiera otras 13 unidades, recuperando la marca de los 1.600 puntos básicos, con un aumento de 132 puntos en las últimas doce ruedas, desde que los inversores comprendieron que no habrá acuerdo con el FMI antes de la elección y desde que la calificadora de riesgo MSCI nos mandó a un limbo, completamente afuera de todos los mercados de crédito voluntario.

Es más, cuando faltan apenas ocho ruedas para que Alberto herede a Alberto y deba pagar el primer cupón de los bonos surgidos del canje (el 9 de julio próximo, con una renta mínima del 0,13% anual, acaba de comprobarse que en apenas diez días pasamos de cola de león cuando éramos integrantes del grupo de mercados emergentes, para ser descendidos no un escalón a países de frontera, sino dos escalones a la categoría “stand alone”.

Y lo más inquietante del caso es que si se miden las tasas a vencimiento que prometen pagar los países que integran el grupo “stand alone”, los bonos argentinos acaban de ubicarse en el fondo de esa tabla. O sea, los bonos locales son tres veces más riesgosos que los otros “stand alone”, por lo que no somos cola de león, ni cabeza de fronterizos, como se esperaba, sino cola de ratón entre las naciones más aisladas del mundo en términos crediticios.

Y ayer, además, hubo otro cambio de reglas de parte del Banco Central producto de que cada vez se está utilizando más efectivo, para vender eludiendo la presión impositiva, ya que con las políticas económicas aplicadas hasta ahora la nación que supimos conseguir es una realidad en la que más de la mitad de las pequeñas y medianas empresas se encuentran atoradas y con fuertes deudas con el sistema tributario. Y buscando facilitar a las mipymes, el BCRA acortó el plazo para que los bancos les paguen.

Pero como efecto secundario de ese movimiento de la autoridad monetaria, como Mercado Libre fue dejada de lado en ese proceso, Mercado Pago acaba de subirle las comisiones a 1.500.000 de cuentapropistas, a lo que se sumará además un 10% de aumentos en los peajes, por lo que habrá que ver qué pasa con la inflación en julio.

Al mismo tiempo, la basura se sigue tirando abajo de la alfombra. Ayer la bomba de tiempo creció un poco más, ya que el BCRA tomó otros 266.000 millones de pesos en Leliq al 38%, mientras los bancos siguen pagando 37% en plazos fijos. Y mientras el mercado cambiario mundial está empatado (ayer en el exterior el dólar subió 0,6% en Brasil, 0,3% contra la libra y 0,2% contra el euro, no cambió en México y bajó del 0,1 contra el yen y cayó 1% en Chile), el mercado cambiario argentino sigue mostrando que la tranquilidad no existe.

Con fuerte venta de bonos (que los llevó a caer casi 2%) y con el Banco Central perdiendo US$ 50 millones de las reservas, hasta US$ 42.370 millones, Guzmán y compañía aplastaron al blue, pero los otros dólares mostraron otra temperatura.

El dólar turista subió 6 centavos hasta $166,88, el oficial subió 4 centavos hasta $101,14, el blue cayó $3 hasta $170 y el mayorista subió 2 centavos hasta $95,71. Pero el dólar MEP saltó $1,33 hasta $164,30, un valor récord que supera incluso al overshooting de la corrida cambiaria de octubre del año pasado). Mientras que el contado con liquidación subió 83 hasta $165,69. Así, la brecha entre el dólar oficial y el blue bajó al 68% y la del CCL y el mayorista subió al 73%. Y, medidos en pesos, el real bajó 5 centavos hasta $19,36, el euro bajó 11 centavos hasta $113,88 y la libra bajó 17 centavos hasta $132,51.

El impacto de la pandemia

En realidad, lo que está marcando la dirección de los negocios aquí, allá y en todas partes sigue siendo el Covid-19. Las nuevas cepas provocan cierres de actividad en países que estaban abriendo rápido (como Gran Bretaña o Israel) y en otros lugares hacen que se tomen medidas aún más extremas, como el ingreso de sólo 600 personas por día a la Argentina, con tres vuelos diarios. Pese a lo cual ayer se reportaron 526 muertes y 24.065 casos en las últimas 24 horas, y hay 93.568 muertes en la pandemia (cuando una administración como la chilena también restringió el ingreso de gente por avión, pero sólo a extranjeros, ya que cerrarles la puerta a los chilenos que quieren volver resulta un impedimento casi inconstitucional).

La aparición de nuevas cepas y la advertencia de la Fed, que dejará de comprar bonos en Wall Street en cualquier momento, están alterando las cotizaciones de los commodities. Ayer el petróleo repuntó, los metales preciosos acentuaron su baja, los metales básicos y los granos están mixtos (sin el envión que tenían) y las criptomonedas encontraron un espacio para volver a respirar, por lo que ayer volvieron a marcar un importante repunte de más del 6%, con beneficio no solo para el Bitcoin, sino fundamentalmente para el Stellar, el Litecoin y Ethereum.

Con eso como fondo, la Bolsa de Nueva York terminó casi sin variantes y lo mismo pasó en las bolsas latinoamericanas, que cerraron en los mismos niveles que el lunes. Pero la Bolsa de Buenos Aires volvió a ofrecer una mala nota: con $1.224 millones operados en acciones y $1.909 millones en Cedears, el índice S&P Merval bajó otro 1,4%. Y los ADR argentinos que cotizan en Nueva York tuvieron algunas subas leves para Central Puerto y Cresud, pero se anotaron caídas de hasta el 7,7%, con fuerte estocada para Edenor, Galicia, Supervielle, Francés, TGS, YPF y Macro.

¿Qué se ve por delante? A 74 días de las PASO y 137 días de la elección de verdad en noviembre, son cada vez más los analistas que creen que el Gobierno hará lo imposible para que el mercado cambiario no explote antes de que se vote. Pero todos, sin excepción, están convencidos de que después de las urnas se vendrá un tiempo muy complejo, con una fuerte devaluación, que el Gobierno niega, pero que hasta el que fue presidente del Banco Central de Cristina, Juan Carlos Fábrega, planteó que pasará como cuando él tuvo que devaluar, con una diferencia del 23%, al subir al dólar de $6,50 a $8.

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