Por Augusto Milano
Juntos por el Cambio aspiraba a tener dos figuras de peso para encabezar la lista de candidatos a diputados nacionales por la provincia de Buenos Aires: María Eugenia Vidal y Facundo Manes. Pero ahora, a cincuenta días de la oficialización de las candidaturas, parece que no contará con ninguno.
La decisión de Vidal era esperada por todos porque a partir de su candidatura se ordenaría el resto de la lista. Pero la confirmación nunca llegó y nada indica que vaya a llegar porque la exgobernadora no muestra interés en volver a competir en una provincia que le dio la espalda en las elecciones de 2019. A diferencia de otras figuras políticas, Vidal tiene varias opciones abiertas porque puede ser candidata en dos distritos y a nivel nacional gracias a su buena imagen y alto nivel de conocimiento. Pero este año, no parece figurar Buenos Aires entre esas opciones.
Así como el PRO se preocupa por Vidal, la UCR lo hace por Manes cuya candidatura a diputado apunta a ser una de las más conversadas de la historia política argentina. Sus intenciones son las de ser candidato a presidente en 2023 y considera que postularse en las elecciones de este año, que no se presentan favorables para la oposición, podría complicar ese objetivo. Pero los radicales, ávidos por tener un candidato taquillero que llega a públicos a los que los políticos tradicionales no lo hacen, le advierten que “sin 2021, no hay 2023”. Esas dos lecturas están instaladas desde hace varios meses y esa falta de definición hace suponer que finalmente Manes no será de la partida.
Para Juntos para el Cambio se le hará más complejo encontrar un candidato atractivo entre las figuras bonaerenses. De allí que vuelve a analizarse la candidatura de Diego Santilli como paso previo a su postulación a gobernador en 2021 como pretende Horacio Rodríguez Larreta. Esa idea choca con la de los intendentes, con Jorge Macri a la cabeza, que quieren que la oferta electoral surja de la propia provincia.
