Se confirmó lo que ya se sabía o intuía: Lula da Silva se presentará en las elecciones presidenciales de Brasil en 2022. Lula, quien fue presidente entre 2003 y 2010, afirmó que si está “en la mejor posición para ganar las elecciones presidenciales y gozo de buena salud, sí, no lo dudaré". En el campo progresista, Lula es, por lejos, la figura más convocante y nadie le hace sombra. Las elecciones están agendadas para el 2 de octubre.
En una entrevista publicada por el medio francés Paris Match, el líder del PT consideró que fue un buen mandatario, ya que formó “sólidos lazos con Europa, Sudamérica, Africa, Estados Unidos, China, Rusia. Durante mi mandato, Brasil se convirtió en un actor mundial de envergadura”.
En esta línea, cabe recordar que Lula fue uno de los promotores del BRICS, el grupo que reúne a Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica para fomentar la cooperación Sur-Sur. En total, representan a más del 42% de la población mundial y al 23% del PIB global.
Sobre todo, su gestión será recordada por la movilidad social ascendente, gracias al fuerte crecimiento de la economía y las transferencias monetarias directas.
La popularidad de Lula va en ascenso desde que recuperó sus derechos políticos en marzo, cuando el Tribunal Supremo Federal anuló todas las condenas en su contra por corrupción.
La noticia se da a conocer cuando la popularidad del presidente Jair Bolsonaro se encuentra en su peor momento: el 58% de los brasileños considera que es incapaz de gobernar y el 49% está de acuerdo en que el Congreso debe iniciarle un juicio político para destituirlo.
Según datos del instituto Datafolha, Lula pica en punta para derrotar a Bolsonaro tanto en primera como en segunda vuelta. En primera instancia, el exmandatario vencería por 41% contra 23% a Bolsonaro mientras que también sería el favorito en un balotaje con el 55% contra el 32% del líder de ultraderecha.
