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Guzmán juega de local en Roma (y lo complica el Senado en Argentina)

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14 mayo de 2021

El ministro de Economía, Martín Guzmán, algo callado en los últimos días, se reunió ayer a la tarde, en Roma, con la subdirectora del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI), Julie Kozack.

La reunión presencial se realizó con el objetivo de seguir avanzando en las negociaciones para delinear un nuevo programa con el organismo. Ya quedó claro que el nuevo programa con el FMI recién verá la luz cuando se cierren las urnas. Todo indica que eso será en noviembre y, por lo tanto, el verano de 2022 podría ser la fecha para que Argentina y el FMI firmen un nuevo acuerdo.

Mientras tanto, las partes van avanzando. El encuentro se realizó en el marco del seminario “Soñando con un mejor reinicio”, organizado por la Academia Pontificia de Ciencias del Vaticano. El evento, que se desarrollará hoy a la tarde, contará con dos paneles. El primero, titulado “Solidaridad financiera y fiscal: el alivio de la deuda para los países en vías de desarrollo y la arquitectura internacional y fiscal”, y el segundo, “Sostenibilidad ecológica integral: el cambio climático, la energía sostenible y justa y la transformación del sistema alimentario”.

Guzmán disertará en el primer panel en el que también estarán sus pares de Estados Unidos, Alemania, México, España, Italia. Asimismo, estará la directora gerenta del FMI, Kristalina Georgieva; el delegado especial para el Medio Ambiente de Joe Biden, el demócrata John Kerry y destacados académicos como Jeffrey Sachs y el premio Nobel de Economía (y mentor de Guzmán), Joseph Stiglitz, entre otros. Guzmán jugará de local. Se escucharán pedidos, y no solo de Argentina, para que el FMI y otros organismos sean más permisivos con los países deudores.

Hoy por la mañana, Alberto Fernández y Georgieva desayunarán en el Hotel Sofitel de Villa Borghese. No se descarta que Guzmán y el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz, participen del encuentro. Si bien hablaron varias veces, será el primer encuentro presencial entre ambos.

No se espera ningún anuncio. La postura de Argentina con el FMI se fue endureciendo. La calma cambiaria del verano (supersoja y supercepo) permiten financiar la demora. En las últimas semanas, se anunció que Argentina recibiría algo más de US$ 4.000 millones en DEG en el segundo semestre. Eso se podría usar para pagar la misma deuda con el organismo.

Ayer, en la Cámara Alta avanzó un proyecto de declaración (escrito por el senador Oscar Parrilli) que le solicita al ministro Guzmán que esos DEG se utilicen para atender gastos asociados a la pandemia de Covid-19 y no para pagar deuda. Curioso. ¿Pretenderá Parrilli pagar los más de US$ 4.000 millones en pesos? Lo más curioso es que quienes defendieron a Guzmán (buscando exponer la grieta dentro de la grieta) fueron los senadores opositores.

“Este proyecto, a mi juicio, es sumamente innecesario”, sentenció el radical Julio Martínez. “La única razón que tiene es marcarle la cancha al ministro de Economía”, agregó.

“¿Por qué no llaman por teléfono al ministro, que es de su propio espacio político, y le dicen 'podemos discutir cómo vamos a hacer con este maná que nos cayó del cielo'?”, dijo su par Martín Lousteau.

Difícilmente prospere la iniciativa, aunque su aprobación (37 votos a favor) volvió a mostrar en Washington que la costumbre de gastar de más en Argentina sigue intacta.

Con DEG o reservas (hay un poco más que antes), se estima que se podrán afrontar los vencimientos con Washington en 2021.

Lo de 2022, así cómo está (el calendario y las reservas del BCRA), es lisa y llanamente impagable. El acuerdo, se espera, llegará antes que eso. Quién cederá más. Argentina ha logrado sumar cierto apoyo a su favor. La pandemia también ayuda. Pero el FMI tiene que cobrar.

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