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La economía aún sigue debajo de la prepandemia (y en el mismo nivel que hace una década)

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21 mayo de 2021

La actividad económica cayó 0,2% en marzo respecto a febrero, sumando así dos meses consecutivos con caídas, tal como informó ayer el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec). Comienzan a notarse signos de desaceleración que seguramente se mantendrán en abril, debido a las restricciones que sufrieron algunos sectores a partir de ese mes por la segunda ola de Covid.

En tanto, el Estimador Mensual de la Actividad Económica (Emae) también registró el primer avance interanual positivo desde agosto del 2019, con una mejora de 11,4% en el tercer mes del año. Cabe aclarar que esta importante suba se debe a la baja base de comparación que dejó marzo de 2020 (-11,5%), cuando comenzaron las restricciones por la primera ola de la pandemia.

Por otro lado, en los primeros tres meses del año la actividad económica acumula una recuperación de 2,4% respecto al mismo período del año anterior. Según el Ministerio de Economía, con los números del Emae de marzo, la economía se encuentra 1,9% abajo de la situación prepandemia.

Analizado por sectores, en marzo crecieron de forma interanual ocho rubros de la economía: pesca (59,2% interanual), construcción (44,1%), industria (28,9%) y comercio (23,3%), estos tres últimos sectores con crecimientos máximos históricos pero que habían mostrado desplomes considerables el año pasado. “Si bien hay una baja base de comparación por el inicio del ASPO en marzo de 2020, debe destacarse que tanto la industria como el comercio se encuentran en niveles superiores incluso a los de marzo de 2019 (+9,2% y +7,3%, respectivamente)”, consideró el Palacio de Hacienda.

A su vez, también registraron avances actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler (7,8%), intermediación financiera (4%), agropecuario (3,9%) y servicios sociales y de salud (1%). Además, los Impuestos netos de subsidios crecieron 16,1% interanual, la máxima suba desde septiembre de 2010.

Entre los sectores que siguen con números en rojo se ubicaron hoteles y restaurantes (-22,3% interanual), por lo que continúa siendo el rubro más afectado por la pandemia y se mantiene la heterogeneidad de la recuperación. Además cayeron, aunque a ritmos menores que en febrero, otras actividades de servicios (-2,8% interanual) y transporte y comunicaciones (-1,7%). Finalmente, otros rubros con retroceso fueron administración pública (-3,4%), electricidad, gas y agua (-2,3%), enseñanza (-1,8%) y minas y canteras (-0,6%).

¿Qué dicen los especialistas?

En marzo de 2021 comienzan las comparaciones con las peores caídas en el nivel de actividad en el 2020 como consecuencia de la pandemia y las restricciones a la actividad económica. El fuerte incremento del 11,2% es un reflejo de ello.

No caben dudas que la Argentina está encarando un proceso de recuperación a una velocidad menor que la mayoría de los países del mundo”, consideró el director de Invenómica, Pablo Besmedrisnik, ante El Economista. “Nuestro país trata de salir de su depresión con una precariedad económica y política ostensible, y problemas macroeconómicos crónicos sin solución a la vista”, añadió el economista.

Para Besmedrisnik, la segunda ola profundizará las diferencias sectoriales de recuperación. “Construcción, industria y comercio tienen horizontes más favorables que minería, servicios públicos, transporte, hoteles y restaurantes y turismo”, finalizó.

La consultora LCG explicó que es de esperar que los datos de actividad de abril y mayo reflejen el impacto de las restricciones que el Gobierno implementó para moderar el aumento de contagios. “Si las nuevas restricciones lograran ser solo un 20% de lo severas que fueron las de principios de 2020, podría esperarse un escenario de crecimiento anual, en línea con el arrastre estadístico que dejó diciembre 2020 (6% anual)”, estimaron.

En tanto, si las restricciones fueran más severas (50% en relación a la primera ola), LCG pronosticó que las mismas derivarían en un crecimiento entre 4% y 5,5% dependiendo de su extensión en el tiempo. “Por el momento seguimos proyectando una variación positiva del PIB en torno al 6,5% o 7% para 2021, que resulta apenas por encima del arrastre estadístico que dejó la recuperación de finales de año”, proyectaron.

“Un año después del inicio de la pandemia, la actividad todavía se ubica 1,9% por debajo del nivel al que operaba en febrero 2020, antes de la pandemia. Desde una perspectiva de más largo plazo, los niveles siguen siendo comparables a los 11 años atrás”, dijo LCG. Aun con el crecimiento de 6,5% o 7%, a fin de año “la economía seguirá operando por debajo del (último) techo alcanzado en noviembre 2017”.“Se repite el patrón de los últimos meses, en el que los bienes le ganan a los servicios, y por ahora las nuevas restricciones buscan golpear lo menos posible a la actividad económica”, expresó el economista sectorial de Ecolatina, Santiago Manoukian, ante El Economista. “Para los datos de abril y mayo, aunque podrían seguir las caídas mensuales, no serían tan relevantes como en 2020”, aseguró.

Por otro lado, Manoukian consideró que el segundo semestre podría traer “buenas noticias”, de la mano de una moderación de inflación, la llegada de más vacunas, la apreciación del tipo de cambio y un repunte en el consumo. “En la segunda parte del año la economía podría crecer en términos desestacionalizados, con bienes por encima de servicios, y una mejora en la demanda”, afirmó el especialista.

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