La inflación en la zona euro en febrero fue de 0,9% en términos interanuales, el mismo nivel que en enero, según la primera estimación de Eurostat, la agencia de estadística de la Unión Europea. Con relación al mes anterior, el incremento fue de de 0,2% mientras que la inflación básica, que excluye a los rubros más volátiles, registró una desaceleración dado que pasó de 1,4% en enero a 1,2% en febrero.
El rubro que presentó la mayor suba fue el de Alimentos en tanto que los precios de la energía mostraron un retroceso, pero los analistas consideran que esa situación se revertirá pronto como consecuencia del aumento del petróleo.
Se estima que inflación se acelerará en los próximos meses acercándose al 2%, pero en el Banco Central Europeo consideran que se tratará de un fenómeno transitorio y por lo tanto no alterará su política de estímulos que apuntan a lograr una recuperación más rápida de la economía que recién retornaría a su nivel previo la pandemia en 2022. El BCE proyecta, que más allá de subas puntuales, la inflación tardará en alcanzar de forma permanente su meta de inflación que es “cercana, pero inferior al 2%”.
En el comportamiento de los precios también influirá cotización del euro frente al resto de las monedas porque su revaluación implica importar deflación del resto del mundo porque los productos importados se abaratan mientras que lo contrario se produce si la moneda común se deprecia.
