Por Pablo Varela
“Mi corazón está en la provincia”. La frase pertenece a la exgobernadora María Eugenia Vidal, quien así se lo transmite a sus colaboradores, pero que sin embargo, todavía no ha definido su futuro.
Alejada del alto perfil, la exgobernadora continúa trabajando cerca del jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, y quienes la conocen sostienen que Vidal jugará en el lugar que más le convenga al espacio.
En Juntos por el Cambio bonaerense son conscientes que con un peronismo unido la elección de medio término será cuesta arriba y corren desde atrás. “Tienen un piso muy alto”, razonan. Sin embargo, todos ratifican que Vidal es la figura que mejor mide y que a su vez garantizaría un piso de votos superior a los 20 puntos. Al mismo tiempo, creen que una derrota ante el eventual candidato que impulse el oficialismo sería por una diferencia mucho menor a la de 2019, y eso relativizaría el impacto de un segundo traspié consecutivo sobre su figura.
En tanto en el Frente de Todos bonaerense se muestran con expectantes y creen que la clave de la elección estará en el plan de vacunación (que en la provincia viene manteniéndose a buen ritmo), y de que la recuperación económica se sienta en el bolsillo de las familias incluyendo relativo control de la inflación.
Mientras tanto, en las filas del PRO miran de reojo la interna que la UCR atravesará el próximo 21 de marzo en el principal distrito del país, conscientes que el resultado acarreará rebotes en JxC.
Si bien la gran mayoría de los distritos y la institucionalidad está alineada detrás del diputado bonaerense Maxi Abad, que encarna una continuidad en la línea de acción de la actual conducción, creen que la elección podría ser reñida por el peso que Gustavo Posse mantiene en la zona norte del conurbano, con ayuda además de algunos intendentes del peronismo.
El martes, hubo una reunión en Vicente López la cual estuvo encabezada por el intendente local, Jorge Macri. De ella, participó la liga de intendentes amarillos que vienen trabajando de manera cohesionada, para que se les respete su trabajo territorial a la hora del armado electoral. En la foto estuvieron Julio Garro (La Plata), Néstor Grindetti (Lanús), Guillermo Montenegro (Mar del Plata), Héctor Gay (Bahía Blanca), Pablo Petrecca (Junín), Ezequiel Galli (Olavarría) y Javier Martínez (Pergamino).
Los intendentes presionan para que haya definiciones los más prontamente posible, sin embargo, desde el entorno de Vidal creen que no habrá definiciones hasta por lo menos mayo. “No hay apuro”, resumen.
En lo que sí hay coincidencia es en no habilitar la suspensión de las PASO en territorio bonaerense. Con mayoría en la Cámara Alta de la Legislatura provincial, la coalición opositora no está dispuesta a alterar el esquema de primarias, consenso que primeramente debería alcanzarse en el Congreso.
A Vidal, se le suma como eventuales candidatos Macri, Cristian Ritondo, Elisa Carrió y Diego Santilli quien si bien camina el territorio no ha expresado públicamente su vocación. A su vez, también pedirán ser tenidos en cuenta Emilio Monzó, con el que todavía persisten enojos, y Joaquín De la Torre que desarrolla una pata peronista.
