Como era de esperar luego de los últimos indicadores conocidos, los analistas del mercado en Brasil tienen ahora una visión menos favorable sobre la evolución de la economía. Así surge de la mediana de sus proyecciones que releva semanalmente el Banco Central.
La suba del Indice de Precios al Consumidor estimada para este año pasó de 3,98% a 4,60% mientras que la tasa central de la meta de inflación es de 3,75%. En ese contexto de mayor inflación, los analistas proyectan que la tasa Selic, actualmente en 2%, cerrará el año en 4,50%. La primera suba de un cuarto de punto podría decidirse este miércoles cuando se reúna el Comité de Política Monetaria del Banco Central. A su vez, para el mercado, el dólar se cotizará a 5,30 reales al cierre de 2021, un valor inferior al de las últimas semanas, y por lo tanto espera una revaluación de la moneda brasileña en los próximos meses. De todas maneras, se trata de un pronóstico muy condicionado a lo que ocurra en el mercado global de divisas en el que el dólar, contra todos los pronósticos, se sostiene.
En materia de actividad, la suba pronosticada para el PIB se ajustó levemente de 3,26% a 3,23%, pero se corrigió al alza la expansión de la producción industrial de 4,37% a 4,69%. Las proyecciones para el frente externo mostrarían una mejora en el caso de la cuenta corriente que tendría un desequilibrio de US$ 11.500 millones, US$ 1.500 millones menos que el previsto en el Focus anterior mientras que el superávit comercial se mantuvo en US$ 55.000 millones.
Por otra parte, no hubo cambios significativos en el frente fiscal y el déficit primario se ubicaría en 2,90% del PIB y el nominal en 7,10%.
