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"No hay contradicción entre dolarización y revolución”, dijo Maduro

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05 febrero de 2021

Luego de varios años de estrictos controles de cambio e inflación desbocada, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció que los bancos del país van a poder recibir depósitos en dólares y, además, permitir el pago de bienes y servicios con esa moneda. Algo que, en los hechos, ya ocurría. Según diversas fuentes, hasta el 55% de las transacciones ya se estaban realizando en la moneda estadounidense debido a la hiperinflación y la constante pérdida de valor del bolívar (US$ 1 = 1.788.308 bolívares). Con la nueva resolución, el régimen de Maduro solo le está dando un marco legal a una práctica que ya existía desde hace tiempo.

"Se está autorizando las cuentas de ahorros, cuentas corrientes en divisas y la gente podrá pagar al precio de la moneda en bolívares", dijo Maduro en una entrevista difundida por la cadena Telesur el pasado 1 de enero. Según la agencia Reuters, algunos bancos ya han empezado a emitir tarjetas de débito para sus clientes que tienen cuentas en divisas.

Con casi 5 millones de venezolanos que han emigrado en los últimos años, cerca del 40% de los hogares en Venezuela recibe dinero del exterior. Eso, sumado a las colocaciones que el Banco Central de Venezuela realiza en la banca local de dólares en efectivo y los pagos que el Gobierno hace en divisas a sus proveedores, está impulsando la circulación del dólar en la economía, señaló CNN.

En un principio, muchos comercios tenían problemas con las divisas extranjeras ya que no podían depositarlos. Por ello, los bancos crearon un sistema denominado cuentas-custodia: permitía resguardar las divisas en sus bóvedas, pero no se las podía utilizar, aunque en algunos casos servían como garantía de ciertas transacciones. Ahora, con las nuevas medidas legales, podrán usarse a través de medios de pagos electrónicos.

Henkel García, economista citado por la BBC, explicó que “en realidad, lo que hay detrás es una operación cambiaria”. El banco le descuenta al usuario los dólares en su cuenta y le entrega al comerciante la cantidad equivalente en bolívares según el tipo de cambio del día, explicó.

“Cuando los clientes realicen compras con las tarjetas, los dólares asociados se ofrecerán al Banco Central de Venezuela, que a su vez subastará los billetes verdes como parte de su plataforma de cambio de divisas, que generalmente está corta de dólares”, explicó Reuters.

Además, pese a la gran circulación de dólares, la mayoría de los billetes son de un valor muy elevado, lo que dificulta la utilización de efectivo. Por ello, las nuevas medidas incentivarán las transacciones y reactivarán la economía. A su vez, la formalización de muchas operaciones posibilitará que el Gobierno aumente sus ingresos fiscales.

La apertura que está llevando a cabo el régimen (que no tiene correlato en la política) se debe a que ha perdido su capacidad de control, ya que las sanciones de EE.UU. le quitaron tanto el acceso a su divisa como el acceso al crédito internacional.

Sin embargo, pese a este inicio de apertura, García advierte que el sistema sigue siendo controlado por el Estado, por lo que muchas personas no depositarán sus ahorros hasta que la confianza en el mismo sea plena. A esto se suma el hecho de que será un grupo reducido el que se beneficie, ya que la mayoría de los venezolanos continúa teniendo ingresos en bolívares.

El régimen de Maduro proscribió durante años el uso del dólar. La consideraba una moneda "criminal" que el "imperio" utilizaba en su "guerra económica" contra Venezuela, pero ahora se refiere ahora a ella como una "válvula de escape" para la economía. "No hay contradicción entre dolarización y revolución. Hay complementación más bien", dijo Maduro, días atrás. La necesidad tiene cara de hereje.

Vacunas, Guaidó y Putin

"Venezuela tiene acceso a vacunas en mecanismo Covax. Han sido reservadas entre 1.425.000 y 2.409.600 dosis de vacuna AstraZeneca contra el Covid-19 que llegarían al final de febrero", escribió Paolo Balladelli, jefe de la misión de la OMS y de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en el país sudamericano. El problema es que hay que pagarlas.

"Es imprescindible contar con el apoyo de todas las fuerzas y proceder al pago hasta el 9 de febrero", precisó Balladelli. Son unos US$ 100 millones. El régimen dijo que, por la sanciones de EE.UU., no puede afrontar el pago.

El líder opositor Juan Guaidó, como Presidente Encargado, podría usar algunos de esos fondos soberanos a los que tiene acceso, y están fuera del alcance del régimen, y quedar como el instrumentador de la campaña. Pero también pone condiciones. Maduro, para evitar que Guaidó obtenga una victoria política, está negociando con Rusia, un aliado histórico del régimen, para acceder a la Sputnik V.

“Maduro es un dictador”

El Gobierno de Joe Biden dijo que no prevé contactos directos con el Nicolás Maduro, quien ha pedido una mejora de las relaciones tras la tensión con la Casa Blanca de Donald Trump. "Ciertamente no esperamos ningún contacto con Maduro en el corto plazo", dijo el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price.

"Maduro es un dictador. Su represión, corrupción y mala gestión han generado una de las crisis humanitarias más espantosas que ha visto este hemisferio", agregó Price y dejó en claro que EE.UU. seguirá reconociendo al líder opositor Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela.

Price mencionó el compromiso de otorgar el Estatus de Protección Temporal (TPS, en inglés) a los ciudadanos de Venezuela que se encuentren en Estados Unidos por la crisis en su país, lo cual les permitirá residir y trabajar legalmente.

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