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El tablero geopolítico detrás del despliegue de las redes 5G

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25 febrero de 2021

Por Natalia Ybañez (*)

Si algo evidenció la crisis sanitaria del Covid-19, es que las redes de comunicación son el sistema nervioso central de la economía del Siglo XXI. Así, el despliegue de redes 5G es clave para la 4° Revolución Industrial, ya que permitirá una transformación de los límites de nuestro mundo físico y digital.

Estos avances tecnológicos se dan en medio del conflicto comercial entre Estados Unidos y China. Sin embargo, la verdadera importancia de esta cuestión reside en que, junto con la Inteligencia Artificial, las redes 5G son el campo de batalla de la “guerra” tecnológica.

Como explica Diego Luzzi, politólogo especialista en 5G, la carrera tecnológica se da en un plano paralelo al de la (mal) llamada guerra comercial entre Washington y Beijing. Esta competencia tiene características propias y de valor estratégico más importantes que un rojo en la balanza comercial: el control sobre el flujo de la información y las comunicaciones.

China busca posicionarse como la primera potencia industrial y tecnológica a través de proyectos como la Nueva Ruta de la Seda y el “Made in China 2025”, en donde el 5G es protagonista. En cambio, Estados Unidos no ha hecho más que reaccionar con medidas de coacción como la imposición de barreras y restricciones comerciales al país asiático y a sus socios comerciales.

Ahora bien, no hay una razón real por la que la infraestructura 5G no se pueda construir con hardware chino y occidental, como lo es la red 4G actual. Para Estados Unidos, el impedimento para realizar esto radica en la ubicación física de las funciones críticas.

Básicamente, las redes de telecomunicación tienen dos tipos de áreas: el área central y el borde, donde se conectan los usuarios. El área central es donde se concentran las funciones críticas, entendidas como el control de acceso, la autenticación de datos, los pagos y demás. Estas funciones, al estar claramente diferenciadas, podían ser protegidas con mayor facilidad en las generaciones previas. Con la necesidad de obtener mayor velocidad para alcanzar a constituir el ecosistema digital, muchas de las funciones críticas serán realizadas en el área borde, por lo que la confianza en la seguridad, resistencia y solidez de las redes 5G es fundamental.

Agustín Mastragostino, Investigador Junior del Centro de Estudios sobre Crimen Organizado Transnacional del IRI-UNLP, explica que el despliegue de 5G multiplicará el volumen de datos e información circulante junto con algoritmos más complejos lo que implica que, quienes quieran infiltrarse en algún dispositivo o red para robar o dañar datos, lo tendrán más sencillo sin las capacidades defensivas adecuadas.

Según The Dialogue, sólo hay cinco empresas en el mundo que ofrecen hardware de radio 5G y sistemas completos: Huawei (China), Ericsson (Suecia), Nokia (Finlandia), Samsung (Corea) y ZTE (China). Huawei actualmente tiene el liderazgo en el desarrollo de productos construidos con el nuevo estándar de alta velocidad y baja latencia de 5G, “poniéndolo en condiciones de proporcionar componentes básicos de infraestructura a muchos países y proveedores que buscan urgentemente actualizar las redes móviles”, según el Centro de Excelencia de Defensa Cibernética de la OTAN (CCDCOE).

Ante este contexto y el dilema de qué hacer con el 5G, el Centro para una Nueva Seguridad Americana (Center for a New American Security) propone un cambio de paradigma en la industria que podría ser una solución para que las empresas asiáticas, como Huawei, participen: infraestructura inalámbrica construida sobre una arquitectura modular con interfaces abiertas. Una arquitectura modular permitiría a un operador elegir múltiples proveedores para una variedad de ofertas, en lugar de estar encerrado en un solo proveedor integrado grande. Tal cambio implicaría cambiar el statu quo de la industria, algo que muchos países desean para no enemistarse con ninguno de sus socios comerciales

El tablero político del 5G en Latinoamérica

Latinoamérica se encuentra en un estadío anterior al europeo, centrado principalmente en la adopción de las redes 4G, que se preveía que iba a alcanzar el 55% a fines de 2020, según el informe The Mobile Economy Latin America, y en la resolución de cuestiones técnicas (asignación de frecuencias) y regulatorias (despliegue de antenas). Todavía distante de un despliegue de importancia de 5G, Huawei estaría tomando la delantera, con pruebas en Brasil y México.

Sin embargo, con el lanzamiento de servicios 5G en Brasil y Uruguay durante el 2020, podemos afirmar que la era de las redes de quinta generación ha comenzado. De hecho, se esperan 62 millones de conexiones 5G para 2025, lo que representa casi una décima parte del total de conexiones en la región.

A pesar de la gran importancia de Estados Unidos en las economías latinoamericanas, la prioridad de la región se encuentra focalizada en proveer de acceso a tecnologías de la comunicación. Por lo tanto, el equipo de nivel avanzado de China a precios bajos es atractivo para muchos países de la región de América Latina, independientemente de las advertencias de Washington.

Brasil ha sido el país que más se ha resistido a la participación de Huawei por su estrecha relación de larga data con los Estados Unidos pero, a pesar de ello, le han abierto las puertas al gigante tecnológico para participar en las licitaciones públicas de 5G. Las advertencias de Estados Unidos no son competencia para las tecnologías de vanguardia de Huawei.

¿Cuál es el escenario en Argentina?

Tal como sucede en la región, Argentina se encuentra en una situación delicada frente al gran dilema del 5G. Por un lado, tanto Estados Unidos como China son nuestros principales socios comerciales. Por otro lado, a pesar de que la administración de Alberto Fernández ha profundizado el bilateralismo con China, mantener relaciones en buenos términos con Estados Unidos es fundamental para la renegociación de la deuda con el FMI.

El 9 de febrero pasado, a través de la , el Ente Nacional de Comunicaciones convocó a empresas para la presentación de proyectos para la realización de pruebas, ensayos y demostraciones 5G. Sin embargo, varias empresas de telecomunicaciones señalaron que el congelamiento de precios producto del decreto presidencial que declaró su servicio como servicio público impactaría principalmente en los fondos destinados al desarrollo de esta nueva red. Argentina aún tiene tiempo de gracia para evaluar qué posición tomar en el mapa geopolítico de Internet.

(*) Investigadora CEI-UCA

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