Seis de los centros de testeo preventivo de coronavirus que dispuso el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para los porteños y residentes que vuelven de viaje se encuentran congestionados y los turnos pueden demorar hasta dos semanas. Estos retrasos hicieron que la administración porteña deba habilitar hoy una nueva sede en La Rural, donde se puede optar entre dos tests: el de saliva o el de antígenos, un hisopado rápido.
"Tratamos de acompañar la intensa demanda de turnos, por eso se extendió el horario de atención y hasta inauguramos una nueva sede en la Rural, en la que la persona que ingresa hoy puede obtener turnos para el lunes", señalaron en diálogo con Télam fuentes de la Secretaría porteña de Transporte. Asimismo, y ante la creciente demanda por el recambio de quincena vacacional, aconsejaron a los turistas que "ingresen con anticipación a sacar turnos y que prueben (realizar el trámite de inscripción) en las distintas sedes".
Desde el 8 de diciembre, el Gobierno porteño dispuso que todas las personas que ingresen a la Ciudad tras un viaje de más de cuatro días a una distancia mayor a 150 kilómetros tienen que hacerse, de modo obligatorio, un testeo "dentro de las 72 horas de su llegada". Ese plazo, cuya misión es facilitar al sistema de salud porteño a tiempo para evitar la profundización del contagio comunitario de la Covid-19, es el que recibió cuestionamientos de aquellas personas que no lograron cumplir los plazos establecidos y de las que, aún habiéndose hecho el testeo, no recibieron el resultado.
La Ciudad realizó 179.125 testeos a turistas y residentes que regresaron de sus vacaciones a la Ciudad. Hasta ahora, 2.616 resultaron positivos, con una tasa de positividad acumulada de 1,57, precisó un comunicado del Ministerio de Desarrollo Urbano y Transporte.
