Por Víctor A. Beker Economista y profesor (UBA y UB)
El 19 de enero nos dejó Miguel Teubal, tras una breve internación por problemas cardíacos.
Había nacido en 1937, en el seno de una familia acomodada, por lo cual siempre se sintió en deuda con aquellos menos afortunados, tratando de volcar su conocimiento para servirlos.
Conocí a Miguel en su condición de profesor de Historia del Pensamiento Económico. Era una de las últimas materias de la carrera de Licenciado en Economía y lo tuve como docente cuando cursé dicha asignatura allá por 1965. Fue uno de los últimos cursos que dictó ya que en julio de 1966 renunció a su cargo -al igual que numerosos docentes de la UBA- tras “la noche de los bastones largos”.
Tras el golpe militar de 1976. emprendió el camino del exilio, junto a su compañera de toda la vida, la socióloga Norma Giarraca, estableciéndose en Inglaterra y, más tarde, en México.
A su regreso al país en 1984 reanudó su carrera académica y científica en el país. Destacado economista e investigador principal del CONICET. a cuya carrera había ingresado en 1972, se especializó en el estudio de sistemas agroalimentarios de Argentina y América Latina. Precisamente, su Ph.D. de la Universidad de Berkeley había sido en la especialidad de economía agraria.
En 1998 editó un libro de homenaje al Dr. Julio H. G. Olivera -del que había sido discípulo- titulado Teoría, estructura y procesos económicos, al cual contribuí con un artículo sobre la teoría del caos en economía.
Cuando, en 2019, editamos junto a Guillermo Escudé un volumen de homenaje al Dr. Olivera, Miguel fue uno de los invitados a contribuir, cosa a la que accedió gustosamente contribuyendo con un artículo sobre El problema de la primarización en la economía argentina, en coautoría con Tomás Palmisano.
Autor de numerosos libros y publicaciones en revistas nacionales e internacionales, Miguel fue también miembro del Transnational Institute de Amsterdam.
