Por Pablo Varela
En la Cámara de Diputados se analiza avanzar en la introducción de cambios en el reglamento del funcionamiento del cuerpo, luego de un año extenso plagado de sesiones maratónicas con votaciones de leyes clave, que se dieron en horas de la madrugada.
Fuentes legislativas, aseguran que la idea es poder avanzar en los cambios con el consenso de todas las bancadas y que dichas modificaciones, sean discutidas en la Comisión de Peticiones y Reglamento, la cual está encabezada por la entrerriana Mayda Cresto, del oficialismo.
Según pudo averiguar El Economista, se espera que en la segunda quincena de este mes se reactive el trabajo legislativo (se apunta a sesionar el próximo 20), y en la semana del 18 podría darse la primera reunión del año de la comisión presidida por Cresto, aunque todavía no hay precisiones.
El reglamento interno de Diputados estipula en su artículo 227 que, “ninguna disposición de este reglamento podrá ser alterada ni derogada por resolución sobre tablas, sino únicamente por medio de un proyecto en forma que seguirá la misma tramitación que cualquier otro y que no podrá considerarse en la misma sesión en que hubiere sido presentado”.
Por lo tanto, las modificaciones en las que se pretenda avanzar tendrán un similar tratamiento que una ley, y deberán contar con el despacho de comisión sí o sí.
Entre los principales cambios que se evalúan, figura la introducción de un tope horario a la sesión, poniendo como límite las 24 hs. del día en el que se desarrolla la sesión, abriendo automáticamente un cuarto intermedio hasta las 8 hs. del día siguiente, cuando la sesión se reanudaría sin necesidad de volver a reunir el quórum de 129 legisladores requeridos.
De esa manera, se evitaría votaciones en horas de la madrugada en momentos en los que la sociedad no suele monitorear el debate legislativo, extensísimas jornadas y negociaciones contrarreloj.
Otro punto importante sería el colocar las cuestiones de privilegio en el debate, para lo último tramo de la sesión evitando de esa manera la dilación en el tratamiento del temario, que llega al recinto con los acuerdos necesarios para ser tratado.
En el oficialismo señalan que en la sesión que se trató la ley de Aporte Solidario, hubo ocho horas destinadas a pedidos de cuestiones privilegio por parte de la oposición, en una maniobra que las bancadas que apoyaban la iniciativa impulsaban para dilatar abordar el tratamiento de la norma, a la espera de que se cayese la vigencia del protocolo virtual, algo que finalmente no sucedió.
El año pasado, circularon algunos proyectos para modificar el reglamento pero la oposición encendió rápidamente las alarmas con el argumento de que la virtualidad no podía instalarse de manera definitiva.
El próximo 20, seguramente se trate la prórroga a la Ley de Biocombustibles, la cual cuenta con media sanción del Senado. Según fuentes legislativas, la agenda institucional ligada a la reforma judicial y a las modificaciones de la ley del Ministerio Público Fiscal quedará para el mes de febrero.
El martes pasado, Sergio Massa recibió al ministro de Desarrollo Territorial, Jorge Ferraresi. Fue la segunda reunión para avanzar en la redacción de un texto que impulse la creación de 55.000 viviendas, aunque todavía, no hay fecha de presentación.
