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Avanzan las obras de ampliación del cauce del Río Salado

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22 enero de 2021

El Plan Maestro Integral de la Cuenca del Río Salado, cuya finalidad es la de superar los factores limitantes de la producción y el desarrollo de la región, sigue avanzando. La obra se encuentra en la etapa IV, que consta de una extensión de 56 kilómetros que beneficiará a los partidos de 25 de Mayo, Chivilcoy, Alberti y Bragado. Además, permitirá recuperar varias hectáreas que hoy se encuentran improductivas por el desborde constante de su cauce.

“Esta etapa consiste en la ampliación de la capacidad del Río Salado, permitiendo el escurrimiento encauzado para crecidas y proporcionando un aumento de su capacidad de conducción para así atenuar el efecto perjudicial de los desbordes”, señalo Victorio Américo Gualtieri, CEO de Sabavisa SA.

La empresa es la encargada del 50% de la obra, la cual fue contratada por la Secretaría de Infraestructura y Política Hídrica, dependiente del Ministerio de Obras Públicas, y es inspeccionada por la Dirección Provincial de Hidráulica de la provincia de Buenos Aires.“Esta cuenca abarca más de la mitad de la provincia de Buenos Aires y se caracteriza por presentar en forma periódica inundaciones y sequías prolongadas, lo que genera pérdidas de gran magnitud en el sector agropecuario y en la infraestructura vial y urbana”, agregó Gualtieri.

Entre los objetivos de la megaobra están reducir los impactos negativos que tienen los factores climáticos en la economía de la cuenca, mejorar sus condiciones económicas a través del desarrollo sustentable de su potencial y preservar el valor ambiental. Los suelos extraídos del cauce serán empleados para elevar zonas inundables, en general ubicadas en bajos y/o bañados marginales.

La cuenca del Río Salado se caracteriza por presentar, en forma periódica y frecuente, inundaciones y sequías prolongadas. Esta situación se ha agravado desde comienzos de la década del '70, donde se inició un período más húmedo y un aumento en la frecuencia de los eventos de inundación y anegamiento, afectando en forma generalizada a toda la región del Salado, con las consecuentes pérdidas de gran magnitud en la producción del sector agropecuario, y la infraestructura vial y urbana.

La megaobra del río Salado, que empezó a planearse en 1997 y tuvo su primera licitación en 2002, aún sigue siendo una deuda de la provincia de Buenos Aires. Daniel Scioli culminó con los tramos I y II y avanzó con la ejecución del III que se terminó en la gestión de María E. Vidal. La exgobernadora licitó, en 2017, el tramo IV que va desde la laguna Chica de Las Flores hasta la laguna de Bragado, pero desde la gestión actual aseguran que se avanzó poco y nada en las obras.

“Se está trabajando en las tareas de dragado del cauce del río, desde Roque Pérez hacia arriba. Es una obra cuya ejecución está prevista en etapas pero que va generando consecuencias favorables en forma inmediata. Por supuesto que forma parte de nuestros objetivos centrales finalizar estas obras, porque las creemos fundamentales para la provincia”, señaló el ministro Desarrollo Agrario de la Provincia de Buenos Aires, Javier Rodríguez.

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