China tuvo deflación en noviembre por primera vez desde 2009. Los precios cayeron 0,5% contra el mismo mes de 2019 como consecuencia de la baja en el precio de los alimentos que fue del 2,2% y en el caso de la carne de cerdo, que tiene mucho peso en la dieta de los chinos, la declinación interanual fue de 12,5%. Ese factor hace que los analistas afirmen que la deflación no fue el producto de una retracción de la demanda sino de la caída en el precio de un producto clave como resultado de haberse superado una enfermedad que había diezmado a los planteles de cerdos en el país. Con relación a octubre, el índice de precios al consumidor bajó 0,6%, pero la tasa de inflación básica, que excluye a los rubros más volátiles, subió 0,5% en términos interanuales.
Los precios a los productores también se mantuvieron en terreno negativo. De todas maneras, los analistas entienden que en los próximos meses se observará una moderada tendencia alcista de los precios de la mano de una actividad económica en expansión.
