El próximo domingo 6 de diciembre, más de 20 millones de ciudadanos estarán llamados a votar en las elecciones legislativas en Venezuela, aunque, según la encuestadora Datanálisis, la participación apenas sería del 30%.
Los comicios, como era de esperar, estarán marcados por la polémica, ya que los principales grupos opositores los han desconocido. Por su parte, el régimen de Nicolás Maduro intentará obtener el control del último órgano de poder que sigue en manos de la oposición: la Asamblea Nacional.
Aproximadamente, habrá 14.400 candidatos, los cuales competirán por ocupar alguno de los 277 escaños en juego. Seguramente, debido al boicot promovido por los partidos opositores, el oficialismo y su Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) obtendrán un triunfo sin mayores dificultades. Jorge Rodríguez, ministro de Comunicación, y Nicolás Maduro Guerra, hijo del presidente, serán algunos de los candidatos del PSUV.
Quienes sí participarán de las elecciones serán sectores contrincantes dispuestos a negociar y dialogar con el chavismo. El pastor evangélico Javier Bertucci, excandidato presidencial y su partido El Cambio serán la principal oposición.
También formarán parte de los comicios partidos como Patria Para Todos o Tendencias Unificadas para Alcanzar el Movimiento de Acción Revolucionara Organizada, quienes fueron intervenidos por el Tribunal Supremo de Justicia. Sus nuevos líderes son cercanos al chavismo.
Debido a tantas irregularidades, la Organización de Estados Americanos (OEA) ya confirmó que no respaldará la votación, mientras que la Unión Europea informó que la considerará ilegítima. El Gobierno de Estados Unidos tampoco dará su visto bueno y reiteró que continuará apoyando a Juan Guaidó como presidente bolivariano.
Actualmente, la Asamblea Nacional es controlada por la oposición desde 2015, aunque no han podido desarrollar sus actividades, ya que el Tribunal Supremo consideró inválidas todas sus decisiones por desacato de la mayoría legislativa.
El presidente venezolano dijo recientemente que "si vuelve a ganar la oposición, yo me voy de la Presidencia; si la oposición gana las elecciones, yo no me quedaré más aquí, dejo mi destino en manos del pueblo de Venezuela", lo cual fue aceptado públicamente en el día de ayer por Bertucci, tomando estas elecciones como un plebiscito presidencial. Por su parte, Guaidó, reconocido por 50 países como presidente interino, convocó a una Consultar Popular entre los días 7 y 12 de diciembre para que la población venezolana dé su veredicto sobre la validez de las elecciones.
Diosdado con mensaje
Por otra parte, Diosdado Cabello, titular de la Asamblea Nacional Constituyente y una de las máximas autoridades del régimen, volvió a criticar duramente al presidente de Argentina, Alberto Fernández, al cual catalogó de “tibio y frío” y lo comparó con el expresidente Mauricio Macri. En su programa semanal en la televisora pública de Venezuela VTV, Cabello se mostró molesto porque el Gobierno no está siendo solidario con su país: “El presidente de Argentina es así como tibio. De tibio para frío. Cuidado si frío nada más. Pero no es Macri, al menos. ¡O uno cree que no es Macri! Uno lee algunas cosas y dice: ¿Dios, para dónde van? Ojalá que se encuentren con Kirchner, con la fuerza de Néstor Kirchner”, dijo.
Unos días antes, Cabello había amenazado a la gente para que vote el domingo: “El que no vota, no come. Para el que no vote, no hay comida. El que no vote, no come, se le aplica una cuarentena ahí sin comer”. Fue en un acto de campaña en el estado de Carabobo.
