Por Pablo Varela
El debate por el Presupuesto 2021 de la provincia de Buenos Aires comenzó esta semana en la Legislatura con la ronda de ministros que expusieron ante la comisión bicameral.
Pero más allá de la discusión parlamentaria, la preocupación no deja de estar en el territorio. Ayer en La Plata, más de cuarenta intendentes de Juntos por el Cambio se reunieron para analizar el proyecto enviado por el gobernador Axel Kicillof, mientras las espadas legislativas del oficialismo apuran el debate con el objetivo de tratar el proyecto el próximo 26 de noviembre, antes que finalice el período ordinario de sesiones.
La queja que surge en los referentes opositores es un clásico: la discriminación en el reparto de fondos para obras a los municipios que no son del oficialismo. En ese marco, señalan que los $2.000 millones estipulados en el Fondo de Infraestructura Municipal (FIM) para 2020 no han sido transferidos en tiempo y forma.
Pero las quejas no se limitan únicamente al año en curso, sino además señalan que en el borrador presentado días atrás por el ministro Pablo López, la discriminación por color político persiste. El martes, expuso ante diputados y senadores el ministro de Infraestructura, Agustín Simone, cuya área tuvo un incremento del 500% respecto del último Presupuesto de María Eugenia Vidal. Y es que Kicillof, apuesta a la reactivación a través de un Plan Quinquenal de obras.
Los intendentes opositores piden recrear para el Presupuesto del año entrante un nuevo FIM, y que los recursos sean transferidos por CUD, si necesidad de ser reclamados ante la gobernación.
“Pedimos que haya equidad en las nuevas obras que se llevan adelante”, resumió Jorge Macri tras el encuentro.
Además, los jefes comunales solicitaron que los fondos en materia educativa sean transferidos directamente a las arcas municipales, sin pasar por la Dirección General de Escuelas.
En el mismo sentido reclamaron que los recursos que las arcas provinciales reciban por parte de Nación, sean coparticipados a los municipios y es que en la oposición tienen la certeza de que la gestión de Kicillof será asistida por la Casa Rosada, sobre todo luego de la crisis de la Policía bonaerense. El senador Andrés De Leo, y el diputado Daniel Lipovetzky, presentaron proyectos en dicho sentido.
Ayer, quien expuso ante los legisladores fue el titular de ARBA, Cristian Girard. En principio en la oposición creen que la actualización de las tasas y los impuestos inmobiliarios van en línea con la inflación.
Los legisladores opositores no descartan que en el poroteo se cuele la discusión por algunos cargos en organismos de control que todavía están en manos del peronismo, como la Defensoría del Pueblo o algunas sillas en el directorio del Banco Provincia.
El diputado del Frente de Todos, Alexis Guerrera, destacó ante este diario el desarrollo legislativo del debate la apertura de los ministros al diálogo con los legisladores de la oposición.
En tanto la diputada por la segunda sección, e integrante de la Comisión de Presupuesto, Susana Lazzari, sostuvo que “como oposición· trabajan ·para dar herramientas de gobernabilidad a Kicillof”, aunque adelantó: “vamos a hablar con nuestros intendentes para saber y establecer el criterios de distribución de los recursos”.
