El Presidente Alberto Fernández recibió en la Casa Rosada al gobernador de Mendoza, Rodolfo Suárez, quien suscribió un acuerdo con el Gobierno nacional en el marco del Fondo Fiduciario para el Desarrollo Provincial (FFDP).
El convenio está enmarcado en el programa de Asistencia a las Provincias y otorga en este caso $3.000 millones para enfrentar los desequilibrios financieros derivados de la pandemia. El pasado 26 de junio, el gobernador Suárez suscribió con los ministros al mismo acuerdo, por $1.900 millones.
“Una reunión muy provechosa, donde tuvimos una larga conversación. Primero con el ministro Wado de Pedro y Santiago Cafiero y luego se incorporó el Presidente. Lo más importante es que firmamos un convenio de ayuda a la provincia, un préstamos por $3.000 millones, en tres desembolsos, con lo cual nosotros agradecemos al Gobierno esta ayuda, que es un préstamo, a la provincia y también hablamos sobre la situación general de la provincia de Mendoza, en cuanto a lo sanitario, a lo económico, a lo social”, remarcó Suárez.
El Fondo Fiduciario para el Desarrollo Provincial, creado durante la pandemia de coronavirus, prevé asistencia financiera por $120.000 millones para todas las provincias dentro del Programa de Asistencia.
De la reunión participaron el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; y los ministros de Economía, Martín Guzmán, y de Interior, Eduardo de Pedro.
Polémica por la vuelta a Fase 1
Ayer, el gobernador de Mendoza aseguró que la provincia no acatará el decreto presidencial que establece un regreso a la Fase 1 de aislamiento obligatorio, a pesar del aumento récord de contagios de coronavirus en el distrito.
En tensión con la administración nacional y tras la reunión de hoy, Suárez aclaró: “Nosotros interpretábamos el decreto de tal manera, y que el Presidente coincide, con la interpretación que hemos hecho, que significaba que las provincias aquellas que tenían habilitadas actividades durante la época de ASPO anterior a la fecha de que pasaban a DISPO podían seguir con esas actividades, que es lo que hemos hecho nosotros”.
“Por lo tanto, les dije yo a los mendocinos que eso es lo que ocurría y solamente se restringen aquellas actividades que pedimos con posterioridad a esa fecha, que tiene que ver las visitas familiares, reuniones de amigos, celebraciones religiosas, clubes”, explicó.
Asimismo, aclaró que analizarán la situación epidemiológica del distrito “día a día” e indicó que en Mendoza “estamos en una meseta, pero que es una meseta alta”. En ese sentido, el gobernador expresó que “esperamos que baje” y agregó que “vamos a ver la evolución para hacer el pedido sobre estas actividad, que por el momento están suspendidas”.
“Tuvimos un muy buen diálogo con el Presidente. Yo le aclaré que ese decreto lo interpretábamos de todas maneras y él me dijo que está bien interpretado porque él no pretendía en ningún momento mandar a la provincia de Mendoza a Fase 1, con lo cual quedó aclarado”, insistió Suárez.
Actualmente, el sistema sanitario de Mendoza presenta un aumento récord de contagios de coronavirus, además de una ocupación de camas de terapia intensiva que alcanza el 81% en toda la provincia y el 92% en el Gran Mendoza.
“Sin lugar a duda que ha quedado saldado en base al diálogo, a los acuerdos, pero fundamentalmente al diálogo de buena fe. Este gobernador como también el Presidente estamos trabajando para el bien de todos en esta situación tan conflictiva e inimaginable que nos ha tocado gobernar, hacemos el mejor esfuerzo sin ningún tipo de especulación política para hacer bien las cosas para los argentinos, para los mendocinos, para los habitantes de cada provincias”, reiteró.
Al tiempo en que concluyó: “Así que bienvenido sea el diálogo, más allá de las diferencias que pueden existir en algunos temas que son naturales, porque pertenecemos a espacios políticos distintos. Pero es el diálogo el camino, sin lugar a duda. Argentina necesita mucho más diálogo para salir de la situación que estamos”.
