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La actividad industrial creció 8,4% intermensual en julio

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21 septiembre de 2020

La actividad industrial registró en julio último una contracción de 2,2% interanual, pero alcanzó un crecimiento de 8,4% con respecto a junio pasado, según un análisis del Centro de Estudios de la Unión Industrial Argentina (UIA).

El reporte indicó que la actividad industrial se ubicó en julio 3,9% por debajo de los niveles pre pandemia de febrero de 2020, producto de la heterogeneidad sectorial y regional. Con estos datos, durante los primeros siete meses de 2020 se acumuló una baja de 11,9% en comparación a igual período del año anterior.

“El piso de la caída en el nivel de actividad parece haber sido abril, por tratarse del primer mes completo del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO), donde sólo estaban habilitados los sectores considerados esenciales”, analizó el informe. 

También indicó que “el progresivo retorno a la actividad de distintos rubros industriales permitió ir normalizando los niveles de producción”, aunque puntualizó que “el desempeño dispar, tanto sectorial como regional, explica que el nivel de actividad sea menor al registrado antes del estallido local del coronavirus”.

“Esta tendencia a la fragmentación económica se evidencia al agrupar de manera diferencial a los sectores, reflejando los desempeños dispares de los rubros industriales y el impacto de las distintas etapas de la cuarentena en cada región”, destacó la UIA.

En el caso de los sectores considerados como esenciales, la actividad “se ha incrementado durante la pandemia y se espera un dinamismo aún mayor una vez recuperados los niveles de demanda previos”. Esto sucede de rubros como el de sustancias y productos químicos (+19,6%, aunque las ventas de medicamentos se contrajeron -3,1% interanual) y algunos rubros de alimentos y bebidas (-1,3%, aunque descontando el complejo de oleaginosas se registra una suba de 1,6%), donde sin embargo “también hay empresas con problemas de rentabilidad por el congelamiento de precios”.

Por otro lado, hay sectores que si bien la cuarentena afectó sus niveles de actividad, “han podido adaptarse al contexto una vez habilitada su reapertura”. Este es el caso de la producción de minerales no metálicos (+3,2%, al reactivarse la construcción en casi todo el país), metalmecánica (-5,2%), la industria automotriz (-1,5%, por la suba interanual de las ventas al mercado interno, con una baja base de comparación), la industria electrónica de consumo (-0,5%, donde la demanda se vio incrementada por el excedente de dinero previamente destinado a servicios) y papel y cartón (-0,8%, siendo la producción de papel tissue la más dinámica y la de papel de diario la que más se contrajo).

Asimismo, señalaron los rubros que ya registraban mermas interanuales en su producción, pero que fueron profundizadas por la pandemia. Esto sucedió en las industrias metálicas básicas (-28%) y los productos textiles (-22,5%, por la baja demanda del sector de la confección, uno de los más afectados por los cambios en los patrones de consumo y las restricciones de venta al público).

“Se observa una estabilización de la actividad en niveles menores que a comienzos de año. Esto es consecuencia de la menor demanda interna producto de la caída en los ingresos y la incertidumbre, de los mayores costos operativos vinculados a la pandemia y de una baja demanda externa por la también delicada situación en Brasil”, resumió la UIA. 

Por último, el informe también destacó que “la dinámica de julio se vio reflejada en la utilización de la capacidad instalada”, que alcanzó 56,8% de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), 1,9 puntos porcentuales menos que un año atrás pero con una recuperación respecto de los meses previos, dado que en junio fue de 53,3% y en mayo de 46,4%.

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