La industria y el comercio son los dos sectores en los que más se ha reducido la asistencia estatal a través del programa de Asistencia al Trabajo y a la Producción (ATP), el cual otorga una parte de los salarios de las empresas privadas. Así lo afirmó ayer en un informe el Centro de Estudios para la Producción (CEP-XXI), el cual es parte del Ministerio de Desarrollo Productivo y que dirige el sociólogo Daniel Schteingart.
Según la entidad, esto se debe a que durante el mes pasado la economía del país mantuvo los niveles de recuperación mensual que viene registrando desde mayo, luego del fuerte desplome de la actividad que se presentó en abril tras la implementación de la cuarentena, en medio de los mayores controles a la movilidad y el cierre de gran parte de los sectores productivos.
"La economía continúa expandiéndose y normalizándose, con algunos sectores (como el industrial y el de la construcción) en niveles similares a los prepandemia. Los primeros datos productivos de agosto sugieren una nueva mejora en el nivel de actividad. La actividad industrial, medida con base en el consumo de energía que releva Cammesa, aceleró su crecimiento (4,9% intermensual desestacionalizado) y cerró el mes en niveles similares a los prepandemia", aseguró.
De esta manera, de acuerdo con el informe, la industria redujo 70% la demanda del ATP para abonar los sueldos correspondientes al mes pasado. Mientras tanto, la reducción de la ayuda estatal en el rubro de comercio fue de 62%. “Estos dos sectores pasaron de explicar alrededor del 50% del gasto en ATP en la primera ronda al 33% en la ATP 4", detalló.
A la vez, indicó que ramas como información y comunicación; servicios profesionales y empresariales; transporte y logística también tuvieron una reducción significativa de la asistencia con el correr de las rondas del ATP, “ya que muchas de estas empresas son proveedoras de servicios de la industria y el comercio”.
Según el documento, en cambio, donde más se ha mantenido la asistencia es en sectores como salud, turismo, gastronomía, recreación y cultura. “En todos los casos se trata de ramas en las que las personas (más que las empresas) son los principales clientes", señaló.
"La dinámica productiva de gradual recuperación se ha traslucido en una caída sistemática tanto en la cantidad de empresas inscriptas a la ATP, como en la cantidad de empresas aprobadas y en el monto erogado en cada ronda. Esto se ha observado en todos los sectores de actividad, pero previsiblemente en los que mayor recuperación tuvieron en los últimos meses”, afirmó.
