El embajador de Argentina ante Brasil, Daniel Scioli, mantuvo ayer en Brasilia un encuentro con el presidente Jair Bolsonaro y gran parte de su equipo de gobierno. “En ocasión de la entrega de cartas credenciales le transmitió el mensaje del presidente Alberto Fernández con la voluntad de trabajar juntos”, dijeron desde Cancillería en un comunicado.
Durante el encuentro, que se prolongó por casi una hora, se abordaron también los temas prioritarios de la agenda bilateral, centrados en el comercio entre ambos países y el rol estratégico que la relación entre Argentina y Brasil tiene para el Mercosur.
Bolsonaro le dijo a Scioli que “de corazón, quiere lo mejor para Argentina” y que “ambos países van a trabajar juntos”.
Participaron también de la reunión el Jefe de Cancillería de la Embajada Argentina, Pablo De Angelis, el canciller brasileño Ernesto Araújo y el Secretario de Asuntos Estratégicos de la Presidencia Flavio Viana Rocha. Scioli almorzará el viernes con Araújo, con quien mantendrá línea directa para destrabar los temas pendientes de la agenda bilateral.
Luego se reunirá con el resto de los miembros del gabinete de Bolsonaro, entre ellos la Ministra de Agricultura Tereza Cristina, con quien se tratará la agenda agroalimentaria, “que hoy es prioritaria para el canciller Felipe Solá y el Ministerio de Relaciones Exteriores”, indicaron en Cancillería, que concluyeron el comunicado recordando que un 19 de agosto hace 110 años llegaba el Presidente electo Roque Sáenz Peña a Río de Janeiro, visita que daría inicio a un período de aproximación entre Argentina y Brasil.
Más allá de las buenas ondas declarativas, Argentina y Brasil están en sintonías muy distintas y tanto Bolsonaro como Fernández se suelen apuntar con críticas, a tono con las simpatías de sus bases electorales. En casi todos los temas, priman las divisiones. El ejemplo más actual es la sucesión en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Mientras Brasil está detrás del hombre de Donald Trump (Mauricio Claver-Carone), Argentina tiene a su propio candidato: Gustavo Béliz. Toda una señal de las diferencias entre la Casa Rosada y el Palacio de Planalto.
