Las autoridades de Nueva Zelanda están investigando la posibilidad de que sus primeros casos de Covid-19 en más de tres meses fueran importados por flete, ya que la ciudad más grande del país se hundió nuevamente en el bloqueo el miércoles.
El descubrimiento de cuatro familiares infectados en Auckland llevó a la primera ministra Jacinda Ardern a volver a imponer rápidamente restricciones estrictas en la ciudad y medidas de distanciamiento social en todo el país.
La fuente del brote desconcertó a los funcionarios de salud, quienes dijeron que no había transmisión local del virus en Nueva Zelanda durante 102 días.
"Estamos trabajando duro para armar las piezas del rompecabezas sobre cómo se infectó esta familia", dijo la Directora General de Salud Ashley Bloomfield.
Las investigaciones se estaban centrando en la posibilidad de que el virus se importara por flete.
"Sabemos que el virus puede sobrevivir en entornos refrigerados durante bastante tiempo", dijo durante una conferencia de prensa.
Por otra parte, China informó de varios casos de detección del coronavirus en el empaque de productos del mar congelados importados en las últimas semanas.
El sitio web de la Organización Mundial de la Salud indica que actualmente no hay ningún caso confirmado de Covid-19 transmitido a través de alimentos o envases de alimentos. Sin embargo, también señala que los estudios demostraron que el virus puede sobrevivir hasta 72 horas en plástico.
A los residentes de Auckland, 1,7 millones de personas, se les dio solo unas horas para prepararse para el regreso a las restricciones de nivel 3 hoy, que requieren que las personas se queden en casa a menos que sean para viajes esenciales.
"Ir duro, ir temprano con bloqueo sigue siendo la mejor respuesta", dijo Ardern. "Nuestra respuesta al virus hasta ahora ha funcionado ... sabemos cómo vencer esto".
El resto del país se volvió a colocar en restricciones de nivel 2 ligeramente más flexibles. Las restricciones inicialmente permanecerán vigentes hasta el viernes.
Con alrededor de 1.500 casos confirmados y 22 muertes, la exposición de Nueva Zelanda al virus sigue estando muy por debajo de muchas otras naciones desarrolladas.
