Por Augusto Milano
Las comparaciones entre países a la hora de medir el impacto que tiene la pandemia en cada uno de ellos son una constante en esta época. Ocurre en todas partes y aquí también. El presidente Alberto Fernández, en cada uno de sus anuncios sobre extensiones y modalidades de la cuarentena, relacionó la situación de Argentina con la de otros países. Y más allá de que algunos de los mencionados hayan cuestionado los datos, lo cierto es que Argentina exhibe mucho mejores resultados que el resto de América y Europa. Sin lugar a duda se trata de un logro del Gobierno porque su rápida respuesta permitió salvar muchas vidas. Fernández afirmó que de “la caída del PIB se vuelve, pero de la muerte no”.
Y mantuvo esa posición con coherencia. La situación económica es crítica en todos los países, pero si se trata también de establecer comparaciones en este punto, la de Argentina está entre las peores. Por cierto que no puede obviarse la pandemia la encontró mal posicionada ya que venía de dos años recesivos y de diez de estancamiento.
Según las proyecciones del FMI, el PIB de Argentina caería 9,9% mientras que Brasil retrocedería 9,1%. Los pronósticos de la Cepal muestran una brecha más amplia porque Brasil se contraería 9,2 y Argentina 10,5%, y sólo Perú y Venezuela tendrían un rendimiento peor en la región. Pero la visión desde el sector privado es distinta a la de los organismos internacionales. Según los analistas del mercado, cuyas proyecciones recopila semanalmente el Banco Central de Brasil, el PIB caería 5,66% en 2020 mientras que acuerdo al REM, que publica el BCRA, Argentina se contraería 12,5%, más del doble.
Fuera de la región, la performance de Argentina en términos de actividad económica también pierde en cualquier comparación. Tanto la zona euro y Estados Unidos caerían menos este año y crecerían más el próximo.
A su vez, de acuerdo al Indice de Miseria que elabora Bloomberg en el que analiza a 60 economías, y que toma en cuenta las tasas de inflación y desempleo, Argentina ocupa el anteúltimo lugar, y nuevamente, gracias a Venezuela, no ocupa el último.
Desde un comienzo, la decisión de Fernández de sacrificar actividad económica por salud tuvo el respaldo de toda la dirigencia política con responsabilidades de Cafiero junto a otros ministros en la Casa Rosada Gabinetes temáticos para potenciar la gestión gobierno. Fue acertada como lo demuestran los resultados y Argentina estará al tope de la tabla de los países que enfrentaron mejor la pandemia y que tuvieron que lamentar menor cantidad de muertos en proporción a su población.
Ahora tiene por delante el desafío de reconstruir su economía desde el fondo de la tabla en ese aspecto. Aunque peor posicionada, Argentina no estará sola en esa tarea, porque a todos los países les espera una dura tarea dado que ninguna economía se va a normalizar hasta no aparezca una vacuna y los ciudadanos pierdan el temor a contagiarse.
