A días de que venza la actual fase de aislamiento social, preventivo y obligatorio, hoy el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, afirmó que como está actualmente la situación epidemiológica en la provincia de Buenos Aires "no se puede flexibilizar nada porque hay un riesgo muy grande".
Según datos que aportó el gobernador, en la Ciudad de Buenos Aires hay un contagio de coronavirus cada 40 porteños. En tanto en el segundo cordón de la provincia el promedio es de un contagiado cada 70 habitantes, en el segundo cordón uno cada 85, en el tercer cordón un positivo de Covid-19 cada 130 personas y, en el interior del distrito, un caso cada 550 ciudadanos.
A su vez, la tasa de ocupación del sistema hospitalario es del 75% en CABA y del 64% en el Gran Buenos Aires. “Estas son tasas muy altas de ocupación del sistema hospitalario, estoy hablando de unidades de terapia intensiva. Así no se puede flexibilizar nada porque hay un riesgo muy grande y hoy sabemos que es por un tiempo, hay otras enfermedades que nunca consiguieron vacuna”, remarcó.
“Se ha flexibilizado en la provincia de Buenos Aires, las industrias, buena parte del comercio de aquel que está en zonas barriales. Es decir, ¿qué es la cuarentena eterna?”, aseveró Kicillof, en una conferencia de prensa que compartió con el Presidente Alberto Fernández y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.
Respecto al anuncio que realizó el jefe de Estado sobre una posible vacuna contra el coronavirus que se producirá en el país para toda Latinoamérica, el gobernador aseguró que para él fue “un cambio absoluto, a mí me cambió la vida, porque tal vez algunos no se dieron cuenta lo extraordinario que es”.
Y agregó: “Cambia todo porque una cosa es pensar que esto iba a ser eterno, que íbamos a vivir con el barbijo durante años y otra que en unos meses vamos a poder vacunarnos. Al saber que esto tiene fecha de vencimiento los esfuerzos que uno hace se justifican muchísimo más y lo podemos hacer. Es muy distinto si uno piensa que es eterno. No la cuarentena, el virus”.
“Cuando termine todo esto vamos a poder dedicarnos a lo que vinimos: a poner a la Argentina de pie, a que vuelva la producción, el trabajo y le vamos a poner toda nuestra energía”, concluyó.
