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Cómo Trump puede lograr otro batacazo

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26 agosto de 2020

Se siente como agosto de 2016 de nuevo. Las encuestas muestran que el presidente de EE.UU. Donald Trump pierde por mucho. Los expertos proclaman que no puede ganar. Los medios se burlan de los votantes de Trump en Twitter y por cable.

Pero existen varias señales que deberían provocar una pausa en la seguridad de la derrota de Trump.

Lo está haciendo mejor en algunas encuestas de estados indecisos que en ese momento de 2016. Y su piso de apoyo se mantiene fuerte, independientemente de lo que diga o haga.

No solo el mercado de valores está en llamas, sino que a muchos obreros de la construcción, plomería y otros oficios manuales también les está yendo bastante bien.

La gran apuesta de Trump es que hay muchos votantes de la clase trabajadora, especialmente en las zonas rurales, que no votaron en 2016 pero que lo harán esta vez.

Su otra apuesta es que tras meses de desgastarlo a Joe Biden, a veces con mentiras o exageraciones brutales, harán lo que le hizo a Hillary Clinton: hacer que el candidato demócrata parezca un poco más desagradable que él.

The New York Times apuntó a una franja de los partidarios firmes de Trump que "describieron innumerables razones para querer reelegirlo, que van desde lo pragmático hasta una atracción a nivel instintivo por su personalidad dura".

Lo cierto es que el entorno de Trump se siente mucho mejor en la carrera actual que a mediados de junio. Estos funcionarios sienten que la operación se está volviendo más disciplinada y se centra más en un mensaje: que Biden y la senadora Kamala Harris adoptan políticas de izquierda y no resistirán los excesos violentos de la extrema izquierda.

No obstante, Biden tiene algunas fortalezas que Clinton no tenía. Se lo ve más favorablemente, y es más fuerte entre las personas mayores, lo que se alimenta del punto óptimo de Trump.

Las mujeres y los blancos con educación universitaria han seguido alejándose de Trump.

Y Trump ahora tiene un historial que defender, por lo que no tiene el factor externo que explotó la última vez.

Aunque Biden no es tan polarizador como Clinton dentro o fuera del Partido Demócrata, el movimiento Black Lives Matter y los llamados a la justicia social y los cambios progresistas están empujando a Biden hacia la izquierda.

Una encuesta reciente de Wall Street Journal / NBC encontró que el 13% de los votantes permanecen indecisos, lo suficiente para inclinar la elección.

También encontró que la posición de Trump con los hispanos es mejor que en 2016, y había mejorado su imagen en 20 puntos entre los blancos, que son más del 70% del electorado.

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